La Toresana llegaba a Béjar con la esperanza de poder arrancar algún punto en el campo de otro rival de la zona media baja de la tabla. Sin embargo, los locales se encontraron con un gol a favor en el primer minuto de partido y eso cambió cualquier planteamiento previo azulón.

Rubén Sánchez no dio tiempo al público a acabar de acomodarse en sus asientos y en el primer balón que tocaban los locales se plantaban en el área contraria con tres pases rápidos y largos. La defensa visitante tampoco había tomado posiciones todavía y nadie acertó a cortar el ataque de los locales, que acabó convirtiéndose en el gol clave del encuentro.

A partir de ahí, el Bejar manejó el ritmo del encuentro ante una Toresana que no supo o no pudo reaccionar a ese tanto y apenas inquietó la meta contraria en esta primera mitad. Eran los locales quienes, en jugadas bien trenzadas, conseguían crear ocasiones, aunque la zaga zamorana y su portero conseguían neutralizarlas e impedían nuevos goles locales.

Ya en la segunda mitad, la Toresana sabía que debía intentar buscar la puerta contraria e intentó estirar líneas en busca del empate, aunque lo hacía mas con el corazón que con la cabeza y apenas conseguía crear ocasiones claras de peligro. Alguna acción a balón parado y balones largos colgados al área eran todo el bagaje de una Toresana sin ideas ni recursos.

El Béjar, por su parte, no se conformaba y en el minuto 65 conseguía ampliar su cuenta en una buena jugada de Carlos López. Ese segundo tanto acabó de noquear a los zamoranos, que ya no podían andarse con cuidado y tenían que abrirse en busca del gol. Pero quién golpeaba de nuevo era el equipo local, que seis minutos mas tarde establecía el 3-0, de nuevo en botas de Carlos López.

El encuentro estaba ya decidido, pero el Béjar Industrial no cejaba en su empeño y con el tiempo cerca de cumplirse, Andrés conseguía batir de nuevo a Fernando para hacer el 4-0 final.