La senegalesa Maimouna Diarra jugó ayer su primer partido ante la afición naranja. La pívot hizo valer su gran poderío físico para aportar, más que anotación, intimidación bajo el aro y rebote en los escasos siete minutos que estuvo sobre la cancha ayer. Se trata de una jugador joven y que seguro progresará en su juego a medida que avancen los partidos.