El Caja Rural salvó ayer un punto (2-2) en su derbi regional con el Parquesol gracias a dos tantos de Teresa, quien lideró la reacción del colista de la Segunda División Femenina cuando perdía por 0-2 ante su vecino.

El duelo entre conjuntos castellano-leoneses tuvo dos partes bien diferenciadas. Una primera en la que fueron las visitantes las que llevaron la batuta y gozaron de las mejores ocasiones y, una segunda, en la que el plantel de Nacho Merino tiró de casta para superar a un rival que se conformó con la renta cosechada en la primera hora de juego.

La primera mitad del Caja Rural no fue nada buena. Parquesol se mostró más fuerte, sólido y rápido sobre el verde. Las pucelanas generaron más ocasiones de peligro que un cuadro local que contó con una única, aunque clara ocasión. Un disparo de Bea, sola ante la meta rival, que se fue fuera al cruzar la delantera en exceso.

Pese a rubricar un gris primer acto, el Caja Rural alcanzó el descanso metido en el partido, con desventaja de un único gol. Un tanto que además pudo evitar, ya que llegó en un clamoroso error de Tania. La meta no acertó a despejar y dejó el balón muerto en su área para que Alicia rematara de espuela a la red. Un tanto que hacía justicia a lo visto hasta el descanso.

La segunda mitad arrancó donde acabó la primera, con las visitantes mandando. De hecho, en una rápida jugada, Natalia ponía el 0-2 en el marcador a los 50 minutos de juego. Sin embargo, a partir de ese momento, el guión del choque cambió.

La entrada de nuevas jugadoras le sentó bien al Caja Rural que, poco a poco, se fue yendo arriba. Comenzó gozando de dos peligrosos saques de esquina para, después, generar una jugada anulada a Cynthia por fuera de juego. Las locales se veían con fuerzas y se hacían con el juego.

Parquesol pasó a defender su renta y su conservadora postura le acabó pasando factura. El Caja Rural recortó pronto rentas con un buen tanto de Teresa, que finalizó una gran carrera con un remate cruzado, y merodeó el empate en un par de ocasiones. La más clara, un trallazo al larguero.

Tanto insistió en el empate el equipo zamorano que acabó lográndolo en el rechace de una falta, un balón que Teresa recogió en el área para recortar una rival y enviar el cuero a la red firmando así el 2-2 final que acabó por saber a poco a las locales dado su esfuerzo en los últimos minutos pero que evitó un nuevo tropiezo en casa.