El Espanyol de Barcelona ha solicitado a la Comisión Antiviolencia que investigue las declaraciones de los jugadores del Fútbol Club Barcelona Piqué Bernabéu y Busquets Burgos después del partido de Copa entre el Barça y el Espanyol, que los dirigentes del Espanyol consideran xenófobas y despectivas. Piqué hizo referencia a la "semana de gloria" del Espanyol después de su victoria 1-0 en el partido de ida, y se dirigió al equipo de Quique Sánchez Flores como "Espanyol de Cornellà"; Busquets, por su parte, afeó a los jugadores del Espanyol que celebraran la victoria en Cornellà-El Prat como si hubieran pasado de ronda y dijo que el Barça demostró que es muy superior al Espanyol. ¿Es xenófobo Piqué al negar el apellido "Barcelona" al Espanyol? ¿Busquets despreció al Espanyol al decir que el Barcelona es "superior?" Dicho de otra manera, ¿deberían Piqué y Busquets haber contestado lo de siempre a las preguntas de siempre? Una eliminatoria muy complicada. En un partido juegan once contra once. Las eliminatorias de Copa duran 180 minutos. El rival nos ha puesto las cosas muy difíciles. La Tierra es redonda. El cielo es azul. Dos y dos cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos ocho, y ocho y ocho, dieciséis. ¿Queremos eso?

Si queremos que las opiniones futboleras de los futbolistas queden en el ámbito privado del vestuario, entonces Piqué y Busquets hicieron mal al decir lo que dijeron en un ámbito público. Ya hemos conseguido que los futbolistas pasen más tiempo con la mano delante de la boca que corriendo por el terreno de juego, y parece que estamos dispuestos a conseguir que los futbolistas también se presenten ante los periodistas con la mano delante de la boca para evitar herir pieles sensibles y que alguien eleve al rango de xenofobia una referencia irónica a un equipo de fútbol y considere como falta de respeto una opinión acerca de la superioridad de un equipo que se muestra superior a otro en el juego y en el resultado. Hay otra opción. Podríamos, como dice el agente Smith en "Matrix", no encargar a un ser humano el trabajo de una máquina. Los seres humanos, cuando alguien le pone un micrófono delante, son a veces unos bocazas, se pasan de graciosos y aprovechan cualquier oportunidad para cobrar facturas. Las máquinas no hacen eso. Una máquina nunca se habría referido al Espanyol de Cornellà y jamás habría admitido que su equipo es superior. Y, además, es absurdo denunciar a una máquina ante la Comisión Antiviolencia. Así que, venga, acabemos con Piqué y con Busquets y enviemos al agente Smith a hacer el trabajo de una máquina.