Tres visitas y tres triunfos. Este es el balance del Club Deportivo Zamarat en sus viajes a la pista del Campus Promete, su rival este domingo en el que se presume como el partido más importante de la temporada para los dos equipos. Estancados en dos victorias y con el Estudiantes incapaz de reaccionar por detrás, la plaza de descenso que falta parece disputarse entre zamoranas y riojanas, que se enfrentarán en el Palacio de los Deportes conscientes de que la victoria valdrá por dos y la derrota podría suponer una losa muy difícil de levantar para el perdedor.

En ese sentido, el Quesos El Pastor afrontará el encuentro con los precedentes a su favor. No solo el de la ida, que se saldó con un triunfo naranja (80-73), sino también los del cara a cara histórico entre ambos conjuntos, que se miden por cuarta temporada consecutiva, las mismas que lleva el Campus Promete en la élite.

El primer duelo entre zamoranas y logroñesas en la capital riojana tuvo lugar en octubre del año 2014, en la cuarta jornada del campeonato ligero. El Campus Promete, recién llegado a Liga Femenina, superó en casi todas las facetas a las mujeres entrenadas por Juan de Mena durante el primer tiempo (42-28), pero las naranjas reaccionaron a la vuelta de vestuarios de la mano de Marina Delgado y Daria Mieloszynska.

El resultado fue una remontada que permitió a las zamoranas forzar la prórroga en el pabellón de Lobete, el escenario donde disputaba sus encuentros el CD Promete hasta esta temporada, en la que se ha mudado al Palacio de los Deportes. En este tiempo extra, el acierto en los tiros libres le dio al CD Zamarat una victoria que a la postre sería clave (83-85).

En diciembre del 2015, las zamoranas protagonizaron la segunda de sus tres remontadas en la pista del CD Promete. Esta vez con Mariona Ortiz y Van den Adel al mando, las naranjas despacharon a las riojanas a pesar de irse ocho abajo al descanso. La reacción de las mujeres de Lucas Fernández acabó con el ímpetu local (69-77).

El último precedente se sitúa en febrero del 2017 y supuso otra victoria clave para la supervivencia naranja en la élite. De nuevo contracorriente tras los dos primeros cuartos, el liderazgo de Breedlove y la puntería de Bogicevic acabaron con el Promete (67-71) y pusieron a las naranjas dos triunfos por encima del descenso. Ganar el domingo colocaría a las naranjas con un margen de un partido más el basketaverage y también con el factor moral muy a favor.