Marshal de Ariadne, del club Arcenillas, y Triana, del club Jambrina, serán los grandes protagonistas de la final de la Copa de Zamora de Galgos, que se celebra el próximo domingo en Granja de Moreruela, en una cita que llega después de la disputa de los cuartos, octavos y semifinales en las que han tomado parte 28 clubes. En el acto de presentación de esta gran final, que cuenta con el apoyo de la Diputación Provincial y Caja Rural, miembros de la organización recordaron las novedades con las que han contado en esta edición como el hecho de obligar a que todos los galgos participantes estuvieran registrados en la Federación Española, algo que contribuye a un mayor control.

Además de dar las gracias a todos los gestores y socios de los cotos que ayudar a mantener este deporte, el presidente de la Asociación Copa de Zamora, Roberto Heredero, recordó que éste ha sido un año marcado por la sequedad del terreno, lo que ha favorecido a las liebres y ha sido negativo para los galgos. Sin embargo, lo que continúa siendo una realidad es el gran nivel que tiene Zamora, siendo una de las provincias punteras de España, con carreras medias de hasta dos minutos y treinta segundos cuando la media de otras competiciones, incluidas las de ámbito nacional, se sitúan en tan solo un minuto y 28 segundos.

Esa calidad se ansía poner de relieve este domingo a partir de las diez de la mañana, en una cita que cuenta año tras año con multitud de aficionados que esperan disfrutar de buenas carreras en un coto que se encuentra en buenas condiciones.

De hecho se prevé una jornada soleada y óptima para el desarrollo de la final, que se ha pospuesto un día debido a que el sábado tendrá lugar la final del Campeonato de España en Madrigal de las Altas Torres con representación zamorana. El colofón, como es habitual, llegará a mediodía con una comida "galguera" que pondrá el broche final a la temporada.

Lorenzo Masero, también integrante de la Asociación Copa de Zamora, aprovechó la ocasión para hablar de otro tema que preocupa como es el robo de galgos que, aunque se ha visto reducido gracias al trabajo de la Guardia Civil, sigue siendo un problema en toda España. Así, ha celebrado el hecho de que ahora hay un mayor seguimiento pero ha animado a todos los galgueros a que denuncien si observan cosas sospechosas porque "hay quien los roba y luego los abandona", algo que, añadió, "va en contra de los galgueros de verdad que los queremos más que nadie".