A pesar del escaso nivel de autocrítica mostrado por algunos jugadores y por Tornadijo tras el partido, lo cierto es que la fecha del 14 de enero del 2018 quedará marcada en la historia del Zamora CF como el día en el que el equipo rojiblanco encajó la derrota más abultada en casa de sus casi 50 años de existencia. Al menos, en lo que a la competición liguera se refiere. Ni en Segunda B, ni en Tercera, ni en las categorías regionales que vieron dar los primeros pasos a la entidad a finales de los años 60, ningún equipo consiguió vapulear al conjunto de la capital del Duero de forma más contundente que el Cristo Atlético.

De este modo, el 0-4 del conjunto palentino en el Ruta de la Plata no solo supuso un sonrojo para los 700 aficionados que se atrevieron a desafiar al frío y al esperpento deportivo, sino que también condenó al equipo a ser partícipe de este record negativo, una marca que es compartida, pues, en noviembre del año 1992, la Arandina ganó por el mismo resultado en La Vaguada, como se indica en el libro de los 40 años de historia del club.

En las crónicas de aquel día se hablaba de la "cura de humildad" para un Zamora CF que aquel año acabó campeón de liga. La Arandina sorprendió a un conjunto que solo perdió cuatro partidos en la competición doméstica y que se quedó a un tanto de ascender ante el filial del Real Madrid. Lejos de tales horizontes parece el equipo de este año, ubicado casi a la misma distancia del líder que del descenso a Regional de Aficionados y tremendamente alejado de la regularidad necesaria para competir por estar arriba.

Curiosamente, la única derrota sufrida en casa por una diferencia mayor se produjo también con Carlos Tornadijo en el banquillo, pero no fue en liga, sino en la Copa Federación. En enero de 1997, el Burgos se impuso por 0-5 en La Vaguada en un choque que "ni siquiera sirvió de entrenamiento para el campeonato", según las informaciones publicadas al día siguiente.

Además, el 0-4 del pasado domingo entra directo al primer puesto del ranking de goleadas en contra de los rojiblancos en competición liguera durante el siglo XXI. Eso sí, en este caso, el premio está muy repartido. Sin ir más lejos, con el 4-0 encajado en Tordesillas en el último encuentro del 2017. También lejos de La Vaguada o del Ruta de la Plata, otros equipos como el Fuenlabrada, la Cultural Leonesa, el Mirandés, el Compostela o el Avilés, todos ellos en Segunda División B, se despacharon ante el Zamora CF con el mismo resultado.

Para encontrar un marcador más abultado hay que ir a la Copa del Rey y al cruce con un rival ante el que está permitido cualquier tropiezo, sea del calado que sea, un FC FC Barcelona que derrotó a los rojiblancos por 6-0 en el Camp Nou en enero del 2006, cinco meses antes de levantar su segunda Copa de Europa en la final ante el Arsenal. Casi nada.

Ahora, una vez se digiera el palo sufrido ante el Cristo Atlético, el Zamora CF tratará de reconducir el rumbo frente a La Bañeza en un partido a vida o muerte. Solo ganar devolverá la esperanza a un equipo que dio una imagen lamentable ante su gente y que ni siquiera recibió pitos tras el espectáculo. La grada guardó silencio como si estuviera en un entierro. Malos síntomas.