El seleccionador nacional de balonmano masculino, Jordi Ribera, puso fin este sábado a la primera etapa de trabajo del equipo llevada a cabo en Zaragoza de cara al Europeo de Croacia del próximo mes y comunicó al pivote Antonio Bazán y al portero Sergey Hernández, ambos del Anaitasuna, que eran los descartes. "Ambos, de alguna manera, ya eran conocedores de que podía suceder esto y han cubierto esa función de quemar una parte de las etapas que deben cubrir para en el futuro ser jugadoras del equipo absoluto, pero su rendimiento ha sido muy bueno", señaló Ribera en declaraciones facilitadas por la RFEBM.

Bazán, de 21 años y capitán los últimos dos años de los 'Hispanos Junior' de Isidoro Martínez con los que conquistó el título continental en 2016 y el mundial en 2017, fue el elegido, ya que Hernández acudía como invitado.

Sobre esta primera etapa de trabajo, el catalán la consideró "una fase muy positiva" donde han compaginado "trabajo físico con balón" y donde celebró que Zaragoza les haya acogido "impresionantemente".