La enfermería del Zamora CF se vacía casi por completo aunque la mayoría de sus jugadores no estarán disponibles para el último partido del año y son seria duda para el primero de la segunda vuelta.

En este caso Dani Hernández y Ángel Encinar son los últimos que han recibido buenas noticias de los servicios médicos del club y tras pasar por la consulta del doctor Agapito Sánchez Vega han conocido que sus roturas están cicatrizadas y han comenzado a realizar carrera continua para ir cogiendo la forma.

Ambos jugadores comenzarán a ponerse a tono en los últimos días del año y, en una temporada en la que apenas va a haber vacaciones en Navidad, trabajar para estar lo antes posible junto a sus compañeros. Ni Dani Hernández ni Ángel Encinar se ponen plazos por lo que deberán ser las sensaciones de ambos jugadores las que marquen si podrán estar en el encuentro frente al Becerril o será en casa, frente al Cristo Atlético, cuando puedan reaparecer.

No será hasta los primeros días del 2018 cuando ambos jugadores comiencen a tocar balón y de las sensaciones que tengan en esos primeros entrenamientos dependerá su aparición en el primer partido del año.

Los otros dos jugadores lesionados en el cuadro rojiblanco, Javi Rodríguez y Miguel, también están trabajando en la recuperación para poder estar ante el Becerril o, al menos, en el partido en el Ruta de la Plata frente al Cristo Atlético, momento en el que Carlos Tornadijo podría tener a todos sus hombres disponibles y podría elegir para formar la convocatoria.

Junto a los cuatro lesionados, Adrián Pérez está trabajando entre algodones durante la semana para poder llegar en las mejores condiciones al partido de este sábado frente al Tordesillas antes de tener unos días de descanso para poder recuperarse al 100% para la segunda vuelta.

Una vez pasado el encuentro frente al Tordesillas, en el que se centran todos los esfuerzos del cuerpo técnico del Zamora CF, llegará el momento de sentarse con la directiva para valorar la llegada de refuerzos, especialmente para la parcela defensiva.

Carlos Tornadijo ya aseguró, a los pocos días de su llegada, la imposibilidad de completar la campaña con únicamente cinco jugadores en la línea defensiva, lo que obligará a los directivos zamoranos a hacer un pequeño esfuerzo en la materia económica para que pueda llegar un refuerzo más.

Desde la planta noble del Ruta de la Plata ya se trabaja en este aspecto y podría llegar un jugador de Segunda División "B" en calidad de cedido, lo que permitiría abaratar el coste de un nuevo hombre y completaría la línea defensiva.