El Zamora CF rubricó una victoria 'in extremis' en tiempo de añadido en un encuentro en el que se sufrió mucho más de lo esperado (2-1). A pesar de tener enfrente al penúltimo clasificado, el inicio de partido del Zamora CF no fue ni mucho menos arrollador. Los rojiblancos, sin demasiados cambios en sus filas salvo los obligados por lesión, vivieron unos primeros minutos de tanteo que se rompieron con un disparo lejano y desviado de Iñaki. A partir de ahí los locales sumaron metros y rondaron la portería rival, aunque sin disparos certeros, mientras que el Real Burgos sí tuvo cien por cien de efectividad en su primera aproximación. Se cumplía en minuto 15 y tras un robo en el centro del campo el balón llegaba al visitante Miguel que avanzó metros y terminó por batir a Berlana de disparo cruzado para poner un desolador 0-1. Por detrás en el marcador los de Tornadijo trataban de reaccionar y aprovechar sus opciones pero esta vez, al contrario que hace quince días, no estaban sacando petróleo de las oportunidades que tuvieron a balón parado; lo más destacado los faltas laterales que botó Levas sin consecuencias.

El Zamora estaba obligado a reaccionar y buscaba el gol pero no encontraba el camino ante unos burgaleses que sin hacer demasiado seguían por delante. Una internada de Javi Bueno, balones al área de Fer, que no encontraron rematador, o un disparo flojo y raso de Silveira estaba siendo lo más destacado en una primera media hora en la que la posesión y el dominio eran zamoranos, pero sin premio. La impotencia por lo que estaba sucediendo en el campo se empezó a plasmar en nervios y tanganas que poco beneficiaban a unos locales obligados a más. De hecho, quien tuvo más cerca el segundo tanto de la tarde fue el equipo burgalés y de nuevo desde las botas de Miguel pero esta vez Berlana impidió el 0-2.

La segunda parte arrancó con el único objetivo de dar la vuelta al marcador pero el Zamora seguía sin estar fino y es que las prisas llevaban a continuas imprecisiones. Aún así, parecía que el Zamora encontraría la tecla que buscaba y que los visitantes terminarían por ceder ante la supuesta superioridad rival pero con la hora de partido cumplida, nada de eso estaba pasando. Viendo lo que pasaba sobre el terreno de juego Tornadijo movió ficha y apostó por una defensa de tres pero ni por esas, y los de Jesús Gutiérrez empezaban a creer en sus opciones e incluso Miguel volvía a perdonar el segundo. Al final, la fortuna volvió a sonreír al Zamora y fue a la salida de un córner cuando Silveira, a la media vuelta, pudo poner el empate (1-1). El punto no era suficiente y quedaban veinte minutos para buscar un triunfo que debía ser irrenunciable. A la desesperada los zamoranos lo intentaban a pesar de las continuas interrupciones de los visitantes que jugaban sus bazas. Al final el ansiado gol llegó con un zapatazo de Levas que puso el 2-1 en el minuto 94, y tres puntos que costaron mucho más de los esperado.