Si los alejandrinos elaboraron un canon en el que estaban los nueve poetas griegos que había que leer (Safo, Alceo, Anacreonte, Alcmán, Íbico, Estesícoro, Baquílides, Simónides y Píndaro), los responsables alejandrinos del Balón de Oro establecen un canon de los futbolistas que hay que recordar. No es muy diferente, pero sí hay algunas diferencias. De los poetas griegos que no están en el canon no queda casi nada, sólo fragmentos dispersos, un verso aquí y otro allá, sombras y ceniza. Pero de muchos futbolistas que no están en el canon del Balón de Oro queda muchísimo, de forma que un futbolista (pongamos a un tal Iniesta o un cual Xavi) que no ha ganado el Balón de Oro puede ser recordado por los siglos de los siglos, mientras que otros futbolistas que sí están en el canon pueden ser tan desconocidos para los aficionados como la obra del Premio Nobel José Echegaray. Así que el canon es el canon, pero hay vida futbolística más allá del canon y a veces hay poca vida futbolera en el mismo canon.

Messi y Ronaldo tienen cinco Balones de Oro cada uno, lo que les convierten en los reyes del canon. Vale. Ronaldo afirma que él mismo es el mejor futbolista de la historia, y eso deja a Messi como mucho en segundo lugar, con el permiso de Maradona, Pelé, Di Stéfano o Cruyff. Bien. No hay una lista oficial con los mejores jugadores de la historia, pero sí podemos decir, ya que empezamos hablando de poesía griega, que la poesía de Ronaldo es monódica (recitada por un solo poeta), mientras que la poesía de Messi es coral (recitada en coro).

Como los viejos griegos a veces eran muy cuadriculados, reservaban un dialecto para cada género de poesía. Así, si el poeta recitaba en eolio, todos sabían que se trataba de poesía monódica, mientras que si empleaba el dórico todos sabían que se trataba de lírica coral. Creo que con el fútbol del Real Madrid y del Barça sucede algo similar. Sale Ronaldo al terreno de juego y todos sabemos que el Madrid jugará en eolio, así que veremos fútbol monódico alrededor de un futbolista que vive para sí mismo. Sale Messi al campo y todos sabemos que el Barça jugará en dórico, así que veremos fútbol coral alrededor de un futbolista que juega para el equipo y no para acumular récords personales.

La poesía es poesía, ya sea en dialecto eolio o dórico, y los resultados son los resultados, esté detrás la poesía monódica de Ronaldo o la poesía coral de Messi. Lo que sí es seguro, volviendo al canon, es que no es justo que la poesía de Iniesta esté fuera y que es triste saber que un poeta descomunal como Busquets nunca ganará el Balón de Oro.