La enfermería del Zamora se ha ampliado tras las lesiones que sufrieron en el partido del pasado domingo contra el Bupolsa (3-0) los jugadores Dani Hernández y Angel Encinar, con lo que son cuatro ya los miembros de la corta plantilla rojiblanca que arrastran lesiones de larga duración.

Se da la circunstancia de que Hernández y Encinar sufren la misma dolencia, aunque con distinta gravedad, rotura fibrilar en el isquiotivial semitendinoso izquierdo. En el caso de Dani Hernández, se trata de una rotura de segundo grado de cerca de 2 centímetros de longitud, lo que supondrá unas seis semanas de recuperación, en un cálculo siempre impreciso ya que depende de la propia naturaleza del jugador afectado.

Por su parte, la rotua de Encinar es algo más corta -1 centímetro- y por tanto el plazo de recuperación será algo inferior, en torno a las cuatro semanas, según informó ayer el doctor del Zamora CF, Agapito Sánchez Vega.

Como ya informó este periódico, el portero Miguel fue sometido a una operación de menisco interno en la pasada semana y el plazo de recuperación se ha establecido en torno al mes y medio. Miguel llevaba ya un mes parado para evitar la operación quirúrgica pero finalmente se optó por el quirófano.

Y por su parte, Javi Rodríguez sigue el lento proceso se recuperación que exigen las puvalgias. Resulta demasiado arriesgado apuntar un plazo de recuperación pero sí parece claro que se encuentra en la recta final del proceso para conseguir una curación total.

Se da la circunstancia de que los cuatro lesionados son cuatro pilares fundamentales en el equipo que dirigen desde la pasada semana Carlos Tornadijo y Lucas; además, tres de ellos son jugadores zamoranos. En una plantilla tan corta como la del Zamora CF supone una seria contrariedad aunque conviene señalar que este fin de semana se suspende la liga por la Copa de las Regiones de la Uefa, y la semana de descanso de Navidades se encuentra ya muy cercana, lo que facilitará las cosas a la espera de la recuperación de los lesionados.