El Real Madrid, con una imagen triste, insegura, llena de altibajos y con una falta de juego e ideas alarmante, ganó por 3-2 al Málaga con un tanto de Cristiano tras recoger el rechace de un penalti que sirvió para espantar fantasmas y otro mal resultado con el que habría tirado la Liga definitivamente a la basura. Los blancos reiniciaron su extraña andadura en el torneo de la regularidad tras recuperar sensaciones que parecían perdidas hace tiempo con una victoria contundente (0-6) en el estadio del Apoel en Liga de Campeones. Pero la Liga es otra historia, y más esta temporada en un club que vive intranquilo en su estadio después de varios pinchazos inesperados que, junto a otros resultados a domicilio, le colocaron antes del inicio de la jornada a diez puntos del Barcelona.

Zidane decidió dar descanso Modric, a quien dejó en el banquillo para dar minutos a Lucas Vázquez. Isco regresó al once, Vallejo se colocó en el lugar de Sergio Ramos y Kiko Casilla se mantuvo en la portería pese a la recuperación de Keylor Navas.

Con esos retoques, el técnico francés rezó para vivir por fin una noche tranquila en el Bernabéu. El Real Madrid la necesitaba desde hace tiempo, al igual que Benzema, pero no lo consiguió. Aunque el francés abrió el marcador, muy pronto, a los nueve minutos tras rematar a puerta vacía el rechace de un cabezazo al larguero de Cristiano, ofreció de nuevo su imagen más indolente.

El Málaga de Míchel fue fiel al estilo de su entrenador. No se acongojó e intentó jugar de tú a tú al Real Madrid. Se replegaba bien pero también salió con valentía al ataque. Y eso provocó, en algunos momentos, un juego de corre calles que desordenó el partido. En medio de ese pequeño caos táctico, apareció Carvajal. El lateral blanco, definitivamente, ha vuelto. Mostró todo su repertorio. Su juego fue excelso durante la primera parte. Luego se evaporó. Subió hasta la línea de fondo como si fuera un extremo. Además, de forma continuada. Dio múltiples asistencias de gol que al final no lo fueron. Defendió con consistencia. Y tuvo ocasiones para marcar, pero Roberto, muy afinado durante toda la tarde, evitó el tanto del lateral. También los de Cristiano, que acabó maldiciendo su mala suerte.

En medio de todas estas historias, Rolán empató tras un falló clamoroso de Kroos y Casemiro hizo el segundo del Real Madrid con un cabezazo a la salida de un córner que no cubrió bien Juankar. El primer acto acabó con un gol de Baysse anulado por falta a Carvajal cuando el tiempo se extinguía. En la reanudación, el Málaga salió decidido a hacer daño, directo a la portería de Casilla, sin complejos. Y eso, ante un equipo sin seguridad, era una apuesta que podía ser fructífera.

El premio llegó casi a falta de media hora, con un remate desde fuera del área del uruguayo Chory Castro que pasó por debajo de las piernas de Vallejo y que se le escapó a Casilla, que pudo hacer mucho más. Cuando el horizonte era negro para los hombres de Zidane, el ex jugador del Sporting Luis Hernández cometió un penalti sobre Modric que transformó Cristiano con incertidumbre. Su disparo lo sacó Roberto con un paradón, pero su gafe se acabó tras recoger el rechace y hacer el 3-2. El Madrid, tras un mal partido, sigue vivo gracias a un penalti.