Con absoluta confianza en sus posibilidades tras el triunfo logrado frente a BM Cangas saltó a la pista de El Sargal el MMT Seguros y ello le llevó a competir de tú a tú contra un Ciudad Encantada Cuenca que se ha postula como equipo revelación de la temporada. Un adversario que superó a los de García Valiente en la segunda mitad de un duelo más equilibrado de lo que reflejó el 27-23 final.

Los zamoranos no se arrugaron pese a que el equipo de Lidio Jiménez encaraba el choque sin fallo alguno frente a su afición. Con la misma templanza y la misma garra de la que hicieron gala en el Ángel Nieto hace siete días, los “Guerreros de Viriato” demostraron que pueden hacer sufrir a cualquier rival en esta liga. Bastó orden, eficacia y la soberbia actuación de Calle bajo palos para complicarle la vida, y mucho, a los conquenses.

El primer acto tuvo marcado color pistacho. La ausencia de Ander Iriarte no pasó demasiada factura en un equipo en el que Anderson Silva trató de asumir galones en su ausencia. El carioca, sin embargo, no estuvo tan acertado como la semana anterior. Eso sí, sus compañeros no dejaron en sus manos todo el peso del ataque y encontraron agujeros en la zaga local para dejar a Maciel por debajo del 30% al paso por vestuarios (algo poco habitual esta temporada). Un Ceballos infalible, acompañado por el buen hacer de Gastón Mouriño en los seis metros y un Adrián Prieto que asumió responsabilidad en la primera línea, permitieron al MMT Seguros ir por delante en el marcador hasta minutos antes del descanso. A veces, incluso, con tres goles de renta. Por desgracia, la calidad conquense con Vainstein como principal protagonista, dejó el esfuerzo en tablas al paso por vestuarios (13-13).

El MMT Seguros había sacado poco provecho a una primera parte con dos superioridades a su favor, ventaja que no desaprovechó Ciudad Encantada a la vuelta de vestuarios para hacerse con el dominio del envite. Una temprana exclusión a Adrián Prieto permitió a los de Lidio Jiménez romper el partido y superar los tres goles de renta en apenas cinco minutos (18-14).

A partir de ahí, la contienda cambió por completo. Los locales, que habían sufrido mucho en la primera mitad, pasaron a jugar con mucha tranquilidad y eso les otorgó el acierto necesario para no verse sorprendidos por un cuadro zamorano dispuesto a no tirar la toalla. Tardó en volver a ver portería el MMT Seguros y le costó mucho más marcar que en el primer acto. Por ello, cuando quiso reponerse del golpe encajado tras el descanso y volvió a defender con intensidad, el tanteo seguía siendo bastante desfavorable a sus intereses, entrando en la recta final del choque con cinco tantos de desventaja (23-18).

El desenlace careció de mucha emoción. La tercera inferioridad numérica sufrida por el MMT Seguros (que no jugó con un hombre más nunca en la segunda parte) facilitó el triunfo de Ciudad Encantada pee a que los zamoranos llegaran a reducir la renta a solo tres goles y exprimieran sus fuerzas hasta el bocinazo final, al que se llegó con 27-23 en el luminoso.