BM Delicias se impuso ayer en el Manuel Camba por un gol (26-27) al Moralejo Selección en un emocionante envite que se presumía vistoso y de gran calidad pero que acabó siendo un despropósito en el que ni locales ni visitantes pudieron dejar ver su mejor juego. Y es que, aunque ambos equipos trataron de jugar a balonmano en buena lid, el arbitraje lo impidió.

Hasta un total de 17 exclusiones condicionaron una contienda que medía a los colíderes de la categoría. Dos conjuntos que jamás se adaptaron al extremadamente riguroso y surrealista criterio de la pareja de colegiados, inevitables y tristes protagonistas ayer.

El partido, eso sí, estuvo tan igualado como se preveía. Principalmente porque el dominio del partido fue alterno, llevando normalmente las riendas el equipo que más jugadores tuviera en ese momento sobre el 40x20, habiendo poco más de siete minutos en la primera mitad en los que locales y visitantes jugaran siete contra siete. Quizá, por ello, la defensa abierta de BM Delicias y el seis cero del Moralejo Selección firmaron tablas al descanso (14-14).

El nivel arbitral, que recibió las protestas tanto de aficionados locales como visitantes, se mantuvo en una segunda mitad aún más polémica. Un periodo en el que, jugando en superioridad los minutos decisivos, BM Delicias fue más efectivo para ganar un partido emocionante pero desesperante para jugadores, técnicos y afición.