El Zamora B de Canito ofreció ayer una buena imagen en el partido complicado que tenía que sadar contra un duro rival como es el Betis de Valladolid. El filial rojiblanco fue el dominador durante la primera parte en la que dispuso de varias ocasiones para haber desequilibrado la contienda pero los delanteros no estuvieron acertados y terminaron por pagarlo con dos goles en la recta final del partido que le mantienen como último clasificado.

Merecieron mucho más los rojiblancos, sobre todo en la primera mitad en la que dispusieron de varios "mano a mano" con el portero contrario que, además, realizó varias intervenciones de mucho mérito.

El Betis, por su parte, también dispuso de alguna ocasión pero los vallisoletanos tampoco veían con facilidad puerta.

Especial mención merece la actuación de Magui que fue un jugador desequilibrante en la delantera rojiblanca, un delantero que en esta categoría puede marcar diferencias en cuanto adquiera un buen tono de forma física. Pero hay que destacar además el cambio de actitud de este Zamora B que derrochó trabajo y pundonor para suplir las carencias técnica y tácticas que pueda arrastrar.

Al final, el importante desgaste físico de los de Canito se notó, y el Betis pudo imponer su veteranía con un gol en el minuto 73 al que ya no pudieron sobreponerse los zamoranos.