Incontenible. Con una rabia bien entendida y la certeza de que solo valía ganar. En un ambiente incomparable, con un público más fiel que nunca a los suyos y convencido de que, efectivamente, se podía, el MMT Seguros ha sumado su primera victoria al derrotar al Frigoríficos Morrazo de Cangas. Tuvieron que pasar nueve jornadas, pero llegó. Cuando desde fuera hablaban, los Guerreros de Viriato respondieron.

Desarrollo del partido

De salida, y contagiados por el ambiente, los dos equipos entraron al partido con una intensidad fuera de lo común. La gestualidad de los jugadores era un libro abierto y la rabia transformó el partido en un choque lleno de pasión y también de goles. Sobre todo, desde el bando local. El MMT Seguros entendió mejor el encuentro y supo filtrar su propias ganas para transformarlas en una ventaja competitiva.

Así, y entregado por completo en el esfuerzo, el equipo pistacho hizo correr la pelota, llegó a los extremos, conectó con los pivotes y estuvo acertado en el lanzamiento exterior. El resultado, una ventaja que llegó a ser de cuatro goles y que obligó a Cangas a cambiar el plan. Los gallegos se calmaron, ajustaron la defensa, apretaron sobre Octavio y empezaron a crecer.

En este tramo ayudó también el aumento del número de errores de un MMT Seguros que se pasó de revoluciones y que se bloqueó en ataque para prácticamente dilapidar su ventaja antes del descanso. Solo la aparición de la mejor versión de Anderson antes del descanso lo evitó.

Tras la reanudación, el miedo a que los gallegos culminaran su reacción se evaporó pronto. De nuevo con brío, el MMT Seguros puso un punto más de intensidad y recuperó el acierto. Fafa Cangiani y Ceballos volaron al contragolpe y desde el extremo y Anderson confirmó las buenas sensaciones del primer tiempo con un segundo tiempo soberbio. La diferencia volvió a los cuatro goles.

A pesar de todo, Cangas nunca se rindió. Siempre agazapados, los gallegos esperaron su opción para meterse en el partido y llegaron a situarse a dos goles tras dos exclusiones consecutivas de Marc Abalós. El regreso de Cangiani y Ceballos a pista y los goles de Octavio y Anderson devolvieron la tranquilidad a los pistacho.

En el tramo final, los pistacho supieron mantener la calma para no sufrir. Carlos Calle paró, Iñaki puso la mesura y la caldera del Ángel Nieto estalló de júbilo. El MMT Seguros es de Asobal y también gana.