"Nos hacía falta una victoria así" decía Miguel Losada al acabar el partido y lo repetían todos los jugadores que pasaban por la zona mixta del Ruta de la Plata. Una victoria así: contundente, con portería a cero y ante uno de los mejores equipos de la categoría. Un triunfo de prestigio.

Se ha convertido el Zamora, desde su llegada a la Tercera División, en un matagigantes que no ha permitido que gane ninguno de los primeros clasificados que han pisado el verde zamorano. Y es que, desde que en Segunda "B" el Real Oviedo llegara con la vitola de primer clasificado y ganara, ninguno ha conseguido hacerlo.

Por eso, pese a la situación por la que atravesaban los rojiblancos, sin apenas efectivos y tras dos duros golpes en las últimas dos jornadas ligueras, había confianza en las gradas de un Ruta de la Plata que, bien por la llegada del invierno o por la marcha del equipo, lució la peor entrada del año.

Apostó Miguel Losada por salir sin un nueve puro para este encuentro, con mucha movilidad de sus tres hombres más ofensivos donde repetía Mario Sopale en una de las bandas. El concurso de Sopale fue muy corto porque, en el minuto cuatro recibía una dura entrada que se saldaba sin castigo y que le lesionaba. Intentó seguir el hispano guineano pero antes del minuto veinte tenía que dejar su sitio sobre el verde para que entrara Iñaki Eguileor.

Los rojiblancos avisaron muy pronto con un cabezazo de Aires por encima del larguero pero en seguida veían como el Real Ávila tenía un par de ocasiones claras en las botas de Domenech. Un resbalón inoportuno de Roberto Levas y un balón que quedó muerto en el área, obligaron a Juan Berlana a hacer un par de actuaciones para mantener el empate.

Fueron esas las dos únicas acciones claras de los abulenses en el primer tiempo, porque el Zamora se está convirtiendo en un equipo sólido en defensa, especialmente en casa, donde los rojiblancos han mejorado mucho.

La sensación de peligro que mostraban los zamoranos se plasmó en un buen balón de Dieguito al corazón del área donde Dani Hernández no falló y adelantó a los suyos.

Tras una primera parte sin muchas ocasiones, llegó una segunda en la que los zamoranos fueron mucho más ofensivos y acabaron completando la goleada. Antes de todo ello, al poco de iniciarse el partido, el visitante Piscu daba el susto al caer desplomado y tener que ser evacuado al Virgen de la Concha.Piscu Virgen de la Concha.

Tras unos minutos de confusión por parte de ambos equipos, los rojiblancos trenzaron una gran jugada para que Javi Bueno remachara en el área y pusieron el 2-0.

No hubo mucho tiempo para que el Real Ávila intentara minimizar daños ya que Iñaki Eguileor le ganaba la espalda a la defensa rival, aguantaba los envites de los dos centrales y definía para darle la victoria a los suyos.

Pese a que lo intentó el Real Ávila e, incluso, tuvo un balón que se estrelló en la madera, ambos conjuntos sabían que los tres puntos se quedaban en casa por lo que Losada dio descanso a Dani Hernández y Diego Ortiz, dando entrada a Rafa Silveira y Dani Peralta, que debutaba con el primer equipo.

Los abulenses lo intentaron con más corazón que fútbol y, desguarnecidos en defensa, vieron como Rafael Silveira baja un balón que venía con nieve, se iba de su par y batía con maestría a Julen, marcando un gol de auténtico nueve que inundaba de alegría a los aficionados zamoranos que no veían una victoria de los suyos desde que también hicieran caer al líder Salmantino en la jornada siete.

El festival goleador de los zamoranos les sirve para subir a la novena plaza aunque se mantiene a siete puntos de los puestos de "play off". Los rojiblancos si que se acercan a una quinta plaza que ya tienen a dos puntos y que podrían asaltar la próxima semana si logran vencer al Almazán.