La eficacia, el saber aprovechar cada fallo rival y hacer que cuente en el marcador, fue el factor que decidió el primer derbi provincial de la temporada en Segunda División B. Un choque que el Zamora Importa ganó con contundencia (6-2) al saber frenar a un Desguaces Casquero que gozó del dominio en el juego pero fue demasiado blando en ambas áreas para puntuar en el Ángel Nieto.
No había transcurrido el primer minuto de juego y los visitantes ya sufrían su primer contratiempo. Escu se lesionaba y tenía que abandonar la pista, dejando con una rotación menos a Bertolín. Aun así, los blanquiazules no se vinieron abajo, todo lo contrario. Espoleado por su numerosa hinchada (alegre y colorida pero a la que le sobraron algunos cánticos descalificativos), Desguaces Casquero dominaba el envite con presión alta sobre la salida rival.
Los frutos de la intensidad benaventana no tardaron en llegar. Primero en una doble ocasión con buena intervención de Marco y, después, con un tiro cruzado de Charlie que desvió a saque de esquina el meta local. Tras fallar tres buenas ocasiones, el premio al buen inicio benaventano llegó de forma inesperada. En un mal pase horizontal de Gorroño que, con astucia, Malaguti tocó lo justo para enviar el cuero a la red sin que Marco pudiera hacer nada.
El gol hizo reaccionar al Zamora Importa que, poco a poco, fue tratando de luchar por el cuero. Los locales se metieron de lleno en el partido dos minutos después, con una gran volea de Sergio Simón en un saque de esquina que devolvía las tablas al marcador.
El empate hizo despertar a los de Chema que, a partir de una sólida defensa, iniciaron una gran remontada basada en la eficacia.
Los zamoranos, que a los diez minutos ya sumaron cinco faltas, sentenciaron a base de contragolpes el encuentro en los siguientes minutos. Compases en los que el cuadro benaventano se centró más en sacar un doble penalti que en acertar sus múltiples ocasiones.
Al cuarto de hora, en una recuperación, Sergio Hernández se fue con fortuna de su par y lanzó una transición que remató contra Mañanes. Para su fortuna, el balón fue a sus pies y cedió a Aitor el honor de marcar el 2-1. Un gol al que precedió dos minutos después otro. De nuevo a la contra, esta vez en una carrera en solitario de Sergio Simón que aprovechó las blandas manos del meta visitante para poner el 3-1.
Parecía que la contienda se decantaba de parte local pero, segundos después, Josico chutaba a puerta y Gorroño introducía el balón en su propia meta. Un breve respiro para el Desguaces Casquero que no duró mucho ya que, en un grandísimo pase de Simón tras saque de banda, Diego se plantaba solo frente a Mañanes al que engañaba con una gran filigrana para hacer el 4-2 con el que se alcanzó el descanso.
El partido prometía una gran segunda parte, con el Desguaces Casquero intentando terminar de hacer patente en el marcador su buen juego. Sin embargo, la primera jugada de la reanudación cambió el guión previsto.
Sin perder el balón desde el saque de centro, el cuero acababa 13 segundos después en pies de Pablo cuyo tiro forzado desde la banda pillaba por sorpresa a Tomy y suponía el 5-2. Un gol decisivo.
El tanto permitió a Zamora Importa pensar en defender ante un Desguaces Casquero que, cuando Sergio hizo el 6-2 con una magnífica ruleta en el área rival, apostó por el portero jugador. Una estrategia que le permitió acentuar aún más su dominio en pista pero que no sorprendió a un bloque rojiblanco que resistió a cada envite benaventano pudiendo, incluso, ampliar su victoria. Un triunfo marcado por la eficacia.
