Un final muy cruel para un equipo que fue mejor sobre El Mancho es lo que vivió el Zamora CF en su particular Halloween de este año, en una mañana en la que los rojiblancos rompían su racha más negativa: la de jornadas sin tener un penalti a favor.

El cuadro de Miguel Losada recibió tres duros golpes en el partido, uno tras otro, hasta acabar con los jugadores derrotados sobre el césped abulense, sabiendo que se escapaba otro tren.

Primero los zamoranos tuvieron que sobreponerse a un gol anulado por fuera de juego, después a ver como los locales se adelantaban en una de las pocas llegadas que tenían, y por último, tras empatar, a ver como se escapaban los puntos en el tiempo de descuento.

El partido comenzó en igualdad de condiciones, con dos conjuntos que trataban de no cometer errores y de aprovechar el juego a balón parado para ponerse por delante. Poco a poco, el paso de los minutos fue favorable para los rojiblancos, que se adaptaron bien al terreno de juego.

Comenzó golpeando la Cebrereña con un disparo de Juli que detenía Juan Berlana en su vuelta a El Mancho, sin embargo, respondía rápidamente el Zamora con un disparo de Roberto Levas primero y, después, con una falta muy bien botada por Iñaki que Marcos sólo era capaz de quitarse de encima evitando el primero de los rojiblancos.

Espoleados por la movilidad de Mario Sopale, que aprovechó su titularidad siendo uno de los más destacados en el primer tiempo, los rojiblancos estaban más cerca del gol que los locales, aunque las últimas ocasiones eran para los abulenses que obligaron a Juan Berlana a sacar una buena mano cuando Juli se plantaba sólo delante de él.

Losada había hecho cambios en el once, propiciados por las dimensiones del terreno de juego y por el cansancio acumulado de algunos hombres y dejó en el banco a Dani Hernández, Javi Bueno y Dieguito junto al juvenil Cepeda. Eso llevó a la titularidad a la dupla Fer - Encinar (que no podrá repetir frente al Real Ávila al ver Encinar la quinta tarjeta amarilla) y a Mario Sopale y Rafa Silveira para formar en la dupla de ataque.

Quirós fue el primero en llevar peligro en un segundo tiempo al que los dos equipos salieron sin cambios y lanzados a por un gol de la victoria que permitiera romper la igualada de los primeros cuarenta y cinco minutos. Pese a ese primer acercamiento de los de Cebreros, la dinámica en el segundo tiempo fue la misma, con los jugadores de Losada bien plantados y creando más peligro que los locales.

Iñaki Eguileor, en un partido que obligaba ir a la guerra, siempre supo estar donde requería el partido y volvió a tener la más clara el estrellar un disparo en el palo. Estaban tan cerca los rojiblancos del gol que acabó llegando en un balón cruzado al segundo palo de César Simón que se colaba en la portería de Marcos y que Silveira remachó para asegurar el tanto. El delantero brasileño, que desconocía su posición de órsay, acabó anulando, sin querer, el tanto de los zamoranos.

Siguieron los zamoranos disfrutando de ocasiones claras de gol y Marcos sacaba una grandísima mano a tiro de Iñaki a la hora de juego. Cuando mejor estaban los de Losada apareció Perdi a la espalda de Roberto Levas y su zapatazo se colaba en la escuadra.

Las peores pesadillas de los rojiblancos se hacían presentes y la confianza que habían mostrado durante todo el encuentro se desvanecía para ver como llegaban un par de llegadas de la Cebrereña, crecida tras el tanto que desequilibraba la balanza.

Movió ficha Miguel Losada metiendo calidad en el campo al quitar a Silveira por Dani Hernández y Roberto Levas, en una internada por banda, era objeto de penalti 58 jornadas después de que al Zamora le pitaran el último, en un lejano mayo de 2016.

Dani Hernández cogía el balón con confianza y disparaba a la derecha de la portería de Marcos para hacer imposible su estirada. Llovía menos en El Mancho y los de Losada se lanzaban a por la victoria.

Entraban en el campo, primero Diego Ortiz y después Javi Bueno, intentando que los tres puntos viajaran hasta la Perla del Duero, y el control que habían ejercido los rojiblancos para evitar que la Cebrereña tuviera muchas ocasiones se evaporó, lanzándose ambas escuadras al ataque.

Los últimos minutos venían cargados de emociones y de ocasiones para ambas escuadras. Los zamoranos tenían muy cerca darle la vuelta al encuentro en un balón que Marcos no era capaz de atrapar pero que no aprovechaban los de Losada. A la contra, la Cebrereña tuvo una buena oportunidad con un disparo de Juli que se iba fuera.

Pidieron penalti los abulenses tras un barullo en el área que despejaba Roberto Levas y que los jugadores de la Cebrereña decían que había sido con la mano. El colegiado no pitó nada pero, ya en el tiempo de descuento, llegaba el tercero de los golpes que sufrían los de Losada.

Con los zamoranos mejor en el tramo final y, casi sobre el pitido final, Juli batía a Berlana cuando este salía a evitar el peligro y llenaba de alegría El Mancho que sumaba tres puntos frente a uno de los gallitos del grupo.

Los jugadores de Miguel Losada se desplomaron sobre el césped y vieron cómo se les iba una oportunidad que durante muchos minutos tuvieron cerca y que les deja a siete puntos del "play off" y con muchas urgencias para afrontar los partidos que restan de la primera vuelta y poderse enganchar a un objetivo que está hoy más lejos y que podría complicarse mucho en caso de no sumar en el próximo compromiso en el Ruta.