Adrián González, hijo del técnico del Málaga, Michel González, y Recio, de penalti, firmaron la primera victoria del Málaga y dieron oxígeno al entrenador, en entredicho desde el inicio de temporada.

El Málaga fue mejor y justo vencedor. Hundido antes del partido en la clasificación con un solo punto, necesitaba la victoria de forma imperiosa para marcar un antes y un después.