El esperado estreno en casa no tuvo el desenlace deseado. El Innova Chef cayó en su primer partido en el Ángel Nieto, en un encuentro en el que quedaron bien patentes las virtudes y los defectos del equipo. Cuando juegan entonados, los hombres de Nacho Domínguez son un vendaval ofensivo. El problema viene al otro lado, donde el rival entra en la zona como un cuchillo en la mantequilla. Eso ocurrió en los momentos clave del partido, con Taylor como estilete de un ULE que supo gestionar mejor sus opciones.

En el primer cuarto, el frenesí ofensivo habitual del Innova Chef se vio lastrado por los errores. Los hombres de Nacho Domínguez tan solo anotaron catorce puntos, una cifra inusual para un grupo acostumbrado a cerrar los partidos por encima de 90. La tendencia cambió en el segundo parcial. Corey Raley lideró la ofensiva local y repartió regalos entre sus compañeros para equilibrar una contienda que había comenzado torcida.

El problema para el Innova Chef fue el de siempre en este inicio de campaña. Esos mismos regalos que entregaba Raley en el lado contrario de la cancha los concedía todo el equipo en la propia, incluido el base americano. El resultado fue un segundo cuarto con 59 puntos en total, 32 de ellos para los zamoranos, que se marcharon al vestuario solamente dos abajo (46-48).

La parte negativa del parcial fue la lesión de Pablo Martínez, que mediado el cuarto se dañó una rodilla izquierda ya de por sí maltrecha y tuvo que abandonar el partido entre gritos más de rabia que de dolor. Habrá que esperar una exploración profunda para conocer el alcance de la lesión del pivot.

Tras el paso por vestuarios, la tendencia no cambió en exceso. El partido seguía siendo un correcalles entretenido y cada defensa, un suplicio para todos. Ahí terminó encontrando ganancia el ULE, que supo apretar atrás para coser el roto y que las metió de todos los colores, también hay que decirlo.

La ventaja subió por encima de los diez puntos y al Innova Chef le costó salir del bloqueo. Fue ya en el último cuarto, con Raley en plan estelar, cuando los de Nacho Domínguez se metieron en el partido. El base americano recuperó el pulso y, junto a Senghor, se puso al mando del remo para tratar de llegar a la remontada.

El reto pareció posible durante varios minutos, pero los errores de los zamoranos en los tiros libres y la ya consabida endeblez defensiva acabaron con las esperanzas. El ULE sentenció en los últimos dos minutos para tumbar a un Innova Chef que se queda con dos victorias y dos derrotas.