Tras cumplir más de treinta años de gestión, el delegado provincial de Pelota, Ricardo Ferrero, y su equipo directivo, han presentado la dimisión de sus cargos cerrando así una larga y dura etapa en la que el deporte más tradicional de la provincia ha intentado sobrevivir a la crisis en que está sumido.

Ferrero sustituyó en el puesto de delegado provincial a Francisco Chicharro a finales de los años 80 y desde entonces, junto a un eficiente equipo directivo, la pelota zamorana ha vivido etapas de gran esplendor, militando en el Campeonato de España de Federaciones y a nivel de clubes, con San Atilano también en las principales competiciones nacionales del campo aficionado. Uno de los momentos más importantes de esta larga gestión llegó con la organización de la Copa del Rey en 2013 en la que Luis Cabrerizo se proclamó primer castellano y leonés campeón de España de mano.

Ricardo Ferrero adopta esta decisión tras unos últimos años que resultaron muy duros para la pelota zamorana, especialmente a consecuencia de la crisis económica que redujo bastante el apoyo institucional y empresarial a este deporte.

El progresivo deterioro de las instalaciones del frontón San Atilano que exigieron importantes inversiones por parte de la Delegación, la escasez de las ayudas oficiales y los problemas en el único club de la provincia en la actualidad, el San Atilano, fueron serios reveses que contribuyeron a que los veteranos directivos adoptasen finalmente la decisión de cesar en sus cargos.

Pese a todo, Ferrero abandona la delegación con las cuentas en orden y entregando a quienes sean sus sucesores los numerosos campeonatos y actividades que se vienen desarrollando desde hace varias décadas: el Regional y el Provincial de Mano, el Trofeo Diputación de Herramienta, el Trofeo Ferias y Fiestas de San Pedro y el Provincial del 4,5, que han mantenido a la provincia de Zamora como la que más actividad genera en este deporte fuera del Pais Vasco y Navarra.

El mandato de Ricardo Ferrero se ha caracterizado por las dificultades en las relaciones con la Federación de Castilla y León desde que absorvió a la anterior Federación Zamorana.

La Delegación nunca encontró el apoyo que exigía de una Territorial que se deterioró hasta extremos increibles en el anterior mandato, y que quiere salir a flote con una nueva directiva con la que las relaciones tampoco han sido buenas.

Tras esta dimisión, el futuro de la pelota zamorana queda en el aire, tan solo sustentado por el club San Atilano que dirigen actualmente Tinín San Segundo y Pepe Crespo, junto al grupo de jugadores de la sección de frontenis.

En principio, se ha paralizado el Campeonato Regional de Mano, que será sustituído por el Campeonato de Castilla y León federado en todas las especialidades, aunque no se descarta que a medida que avance el tiempo pueda recuperarse de alguna forma el tradicional torneo. San Atilano mantendrá asimismo su participación en el Campeonato de España de Clubes en mano.

El nuevo presidente de la Federación de Castilla y León, Roberto Fernández, mantuvo hace unos días un encuentro con representantes de la pelota zamorana para comenzar a reestructurar la Delegación y pensar en un posible sustituto de Ricardo Ferrero. En principio, Pepe Crespo parece contar con el apoyo mayoritario del mundillo de la pelota zamorana, pero la decisión final será del presidente de la Territorial.