Durante momentos fue un Karpov - Kasparov. Un duelo de banquillos que movían sus piezas para llevarse la victoria final. Ambos conjuntos se sabían con una ofensiva difícil de contener pero ambos tenían una debilidad parecida en la salida de balón. Aires y Mansour eran los dos centrales derechos de Zamora y Salmantino y los dos eran liberados de la presión por María y Losada. A partir de ahí llegaron las mejores ocasiones de ambos conjuntos, ahogando al rival, obligándoles a pasar en largo o perdiendo el balón en zona comprometida.

Abrieron juego los rojiblancos con Dani Hernández en su mejor versión, como un puñal en banda que no eran capaces de frenar los charros y el extremo derecho era el primero en probar fortuna con un saque de falta que se envenenó y que tuvo que salvar Rodri bajo palos.

Tras el susto inicial se asentaron los jugadores del CD Salmantino y empezaron a hacerse con el partido aunque sin generar peligro real. La más clara fue para Garban en un disparo que le hizo un extraño a Miguel y que tuvo que detener en dos tiempos.

Con la llegada del descanso volvió a hacer merecimientos el Zamora de llevarse un gol siendo mucho más agresivo y con actuaciones individuales de mucho mérito. Aires, con el paso de los minutos, ganó en contundencia e incluso se atrevió a subir al ataque tras el robo de un balón. Aleixo Cabral, que debutaba como titular, también creció con el paso de los minutos y de limitarse a aportar en defensa pasó a ser un activo importante en la ofensiva de los rojiblancos.

Encontraron hueco los zamoranos entre líneas y con Javi de protagonista, en los mejores minutos del zurdo zamorano. Primero recibió un balón en el área y, aunque intentó encontrar hueco para el disparo, sólo pudo forzar un córner. Minutos más tarde, el propio Javi filtraba un balón para Dani Hernández y el disparo de este, al primer toque, se fue fuera.

El paso por vestuarios planteó otra batalla para Losada y María. Enrocados en la presión sobre sus centrales derechos, ambos contendientes buscaron ser más ofensivos con el balón y no permitir el repliegue fácil de las huestes contrarias.

El primero en encontrar fisuras fue el Salmantino, que ganó la espalda de la defensa en un par de ocasiones en las que los charros pidieron penalti. La primera, muy dudosa, acabó con Aires lanzándose al suelo y derribando a Coque cerca de la línea del área. La segunda la pidió Caramelo tras un agarrón de Levas.

Sobrevolaba el fantasma del partido frente a Unionistas cuando los rojiblancos bajaron en el segundo tiempo después de una primera parte, pero en esta partida de ajedrez el equipo de Losada no había dicho la última palabra.

Miguel lanzaba a los suyos cada vez que atrapaba un balón y en una jugada vertiginosa del Zamora, Adrián llegaba a línea de fondo y le ponía en el corazón del área un balón a Dani Hernández para que este engañara a Rodri y pusiera al Zamora por delante.

María movió ficha y gastó los cambios para intentar encontrar un juego más directo con la entrada de Iker en la punta y Losada quiso darle réplica dando entrada a César Simón por Iñaki, que había tenido minutos antes en sus botas el 2-0 en un lanzamiento lejano que casi se cuela en la portería de Rodri.

El Salmantino se volcó a por la victoria pero dejó espacios en defensa que los rojiblancos intentaban aprovechar para matar el partido y casi lo consigue en un balón largo de Aleixo para César Simón que Mansour salvaba yéndose al suelo.

Con el paso de los minutos el cuadro rojiblanco empezó a pagar muy caro el despliegue físico del 4-4-2 con el que habían intentado contener al Salmantino y Javi Rodríguez, totalmente desfondado, dejaba su puesto a Mario Sopale.

Iker ganaba los duelos ofensivos en el aire y eso obligaba al cuadro de Losada a replegarse y juntarse en torno a la portería de Miguel. La dupla Encinar y Fer que había cortocircuitado el juego ofensivo del cuadro charro, empezaban a llegar tarde a algunas segundas jugadas y en una de estas jugadas los salmantinos se plantaban delante de Miguel que, con un pie salvador, mandaba a córner un balón que tenía marchamo de gol. Tuvieron otra los charros con un cabezazo que se fue alto mientras la grada no paraba de mirar repetitivamente el cronómetro para poder amarrar los tres puntos.

Dani Hernández sacó un córner para los suyos y, mientras los rojiblancos trataban de perder tiempo, Losada daba entrada a Dieguito por Aleixo. Era Hernández la mejor pieza ofensiva de un exhausto Zamora y volvía a darle oxígeno a los suyos forzando una falta lateral que Roberto Levas se encaraba de poner en la cabeza de Ángel Encinar para que este, con un cabezazo perfecto, remachara a la red para poner el 2-0 en el electrónico del Ruta.

Ni con ese panorama pudo respirar el Zamora porque con los de María volcados en ataque, Juanan cazaba un balón en el área y ponía picante al final del encuentro.

Esta vez sí supo sufrir el Zamora aunque llegó una última tentativa charra que detuvo Miguel y los rojiblancos celebraron, con los más de 2.000 zamoranos en las gradas, una victoria balsámica en el día en el que se estrenaba la nueva camiseta de Errea con el homenaje a Agustín Villar. Siempre amanece en Zamora.