El Quesos El Pastor ha iniciado su séptima aventura en Liga Femenina con derrota (63-54). El conjunto naranja ha caído ante el Araski en su partido del Open Day a pesar de realizar un más que digno segundo tiempo. El conjunto zamorano remontó la desventaja de once puntos con la que se fue al vestuario, pero no aguantó el arreón final de las vitorianas, más lúcidas en las decisiones clave.

Antes, el primer tiempo de las zamoranas había sido para olvidar. El conjunto naranja estuvo muy impreciso, especialmente en el lanzamiento. Las naranjas tan solo anotaron 6 de los 31 tiros de campo que lanzaron en los dos primeros cuartos y solo el rendimiento defensivo y los fallos rivales permitieron que las mujeres de Lucas Fernández se fueran al descanso con alguna opción (26-15).

Tras la reanudación, el panorama cambió radicalmente. Alisia Jenkins se echó al equipo a la espalda y transformó lo que habían sido dos cuartos desastrosos a nivel personal en una exhibición que puso contra las cuerdas al Araski. La personalidad de Ainhoa López, la dirección de Lizarazu y la entrega física del equipo naranja pusieron el duelo en un puño (42-41 al final del tercero).

A la vuelta del último parón entre cuartos la dinámica se mantuvo y una canasta de Anja Majstorovic dio al Quesos El Pastor su primera ventaja del encuentro. Pikciute y Jenkins también anotaron y el vuelco de la situación puso a las naranjas en disposición de amarrar su primer triunfo de la temporada (44-47).

Pero no fue así. El esfuerzo físico realizado para remar hasta allí pasó factura a las mujeres de Lucas Fernández, que sufrieron el empuje de Aguirre, las pinceladas de una casi desaparecida hasta entonces Diallo y la capacidad de Van den Adel para asumir lanzamientos comprometidos.

En la otra canasta, la precipitación y la mala fortuna castigaron a las naranjas, que vieron cómo la brecha se abría hasta los ocho puntos sin tiempo ya para la reacción. Al Araski no le tembló el pulso desde la línea de tiros libres, cuando el Quesos El Pastor jugaba ya a la desesperada, y el triunfo se marchó para Vitoria.