Girona, Arnau SEGURA

El Barcelona, impulsado por dos autogoles y la rúbrica del uruguayo Suárez en el tramo final, salió con los tres puntos del estadio Montilivi, en el primer derbi catalán entre ambos equipos en Primera. Los futbolistas de Ernesto Valverde, imparables en este inicio de Liga, prolongaron su racha. Ya son seis victorias en otros tantos partidos para consolidar el dominio en el arranque de la competición. El Barça echó por tierra el entusiasmo del Girona, que solo sumó uno de los doce últimos puntos en juego y que acumula 422 minutos sin marcar.

Desde el primer minuto, el Barça fue el dueño de la posesión y del control, mientras el Girona esperaba su oportunidad atrás, encerrado en su propio campo y sin capacidad para responder a las acometidas visitantes.

El primer gol del Barcelona llegó con un potente chut de falta de Messi, omnipresente en el partido, quien forzó un córner botado por Rakitic. El croata puso el balón en el vértice del área, desde donde Alba conectó un potente disparo y el balón rebotó en Benítez y entró rozando el palo.

El gol dio aún más tranquilidad al cuadro azulgrana. Antes del descanso, los visitantes pudieron aumentar la diferencia con dos claras ocasiones de Alba y Paulinho, que volvió a demostrar su valía para gozar de minutos de calidad en el centro del campo culé.

Los locales tuvieron una ocasión clara en el minuto 39, cuando el keniano Olunga cabeceó fuera tras recibir un buen centro de Benítez.

La situación no mejoró por el Girona tras el descanso. Messi desperdició un mano a mano ante Gorka en la primera llegada del segundo tiempo. En la siguiente jugada, Aleix Vidal culminó una buena carrera con un pase de la muerte que Gorka Iraizoz terminó por introducirse en su propia portería (0-2).

El Girona trató de recomponerse con dos ocasiones claras de Douglas y Olunga, pero fue el Barcelona el que volvió a golpear. En el enésimo balón filtrado a la espalda de la defensa local, Sergi Roberto conectó con Luis Suárez, que fusiló al portero Gorka.