A unas horas de que empiece una nueva temporada para el MMT Seguros en Zamora hay nervios e ilusión entre los aficionados a partes iguales. La vuelta a la máxima competición nacional suscita ambas emociones pero, dentro del plantel que dirige García Valiente, esa amalgama de sentimientos surgió hace días. De hecho, muchos de los «Guerreros de Viriato», cuentan también en esa mezcla con rabia y esperanza motivadas por la única «espinita» que les quedó en su debut en la Liga Asobal: no lograr la permanencia en la categoría.

Han pasado dos campañas ya pero nadie en el vestuario pistacho ha dejado atrás aquel sábado 23 de mayo de 2015 cuando frente a su público el MMT Seguros se veía obligado a volver a Plata. Un trago amargo que el grupo zamorano lleva tiempo esperando poder olvidar. Una oportunidad que tiene ya ante sí.

La historia de aquel descenso tiene un punto de origen similar al que presenta esta nueva aventura en la élite. Los zamoranos llegan otra vez como el equipo más modesto en cuanto a presupuesto, con un grupo formado por jugadores que hace no tanto militaban en Primera Nacional al que se ha añadido algún fichaje para tener una plantilla lo más compensada posible. Un conjunto que arranca con la meta de la permanencia.

Si bien el punto de partida es muy similar -incluso se juega también el primer partido en casa- el desarrollo de este curso no tiene motivos para ser el mismo que terminó en el descenso a División de Honor Plata. Bastará con mantener aquellas muchas cosas buenas que hizo el MMT Seguros en su debut y dejar atrás los fallos que se produjeron.

En su primera campaña en la Liga Asobal, los «Guerreros de Viriato» no lograron alcanzar los 20 puntos. Una cifra por la que siempre se sitúa el corte definitivo en la máxima categoría nacional. Aquella vez, los zamoranos se quedaron en 19 y terminaron penúltimos en una tabla en la que Ciudad Encantada evitó la quema con solo dos puntos más.

Uno de los principales motivos de aquel hecho fue la poca rentabilidad que sacó al factor cancha el MMT Seguros. De las ocho victorias que logró, varias de ellas fueron de casa (como la primera frente a BM Aragón, o las firmadas ante Anaitasuna y Frankin Granollers). Del Ángel Nieto se marcharon con triunfo o puntuaron varios de los rivales directos por la salvación (BM Aragón, Ciudad Encantada y Puente Genil). Un elemento que descompensó lo bien que actuó el equipo de García Valiente fuera de su feudo, evitando alcanzar la salvación a final de campaña.

En los resultados de los zamoranos influyó, y mucho, su capacidad goleadora. Pese a que encajó nada menos que 880 goles (más de 29 por partido), cuatro equipos encajaron más goles que el MMT Seguros. El problema llegó a la hora de compensar la cifra en ataque, pues solo anotó 762 dianas (25,5 por duelo) siendo el segundo peor balance de todos los participantes.

El análisis lo tiene bien presente García Valiente quien ha buscado en estos años tratar de atacar más rápido y con más fluidez. Un estilo que deberá encontrar nuevas figuras que compensen los goles que anotaron en el año del debut Salinas (107) Juárez, Reyes (97), Juárez (90) o Camino (88), referentes en un capítulo anotado en el que solo fueron superados por Octavio (173).

Esta vez será el turno de los Adrián Prieto, Gastón Mouriño o Ander Iriarte. Ellos, junto a la «vieja guardia», han trabajado duro estos años para permitir al cuadro de Viriato luchar por gozar de una nueva temporada en la Liga Asobal con un final diferente al de la primera vez. Por permitir al equipo y al club quitarse esa «espinita» de no haber alcanzado el objetivo en 2015.