Con una nueva medalla, otra plata, terminó su concurso Carlos Garrote en el Campeonato del Mundo que se disputó durante los últimos días en la localidad checa de Racice. Un lugar del que tanto el palista zamorano como sus compañeros en el K-4 500 metros regresaron con sensaciones agridulces.

Era el barco estrella de la delegación española de piragüismo en este Mundial y, desde luego, estaba entre los claros favoritos al triunfo. Sin embargo, en la cita decisiva, el cuarteto formado por Garrote, Toro, Germade y Cooper no se hizo con el tan ansiado y esperado oro. El K-4 500 metros tuvo que conformarse el segundo puesto, un lugar magnífico, pero no el deseado para este grupo de deportistas que nada pudo hacer ante una imperial Alemania que con un fuerte cambio de ritmo lograron el triunfo.

Los teutones se llevaron el oro que perseguía España desde el primer día gracias a unos espectaculares 250 metros finales de una final intensa y con diferencias mínimas. Garrote, Toro, Germade y Cooper fueron rápidos sobre las aguas checas pero les faltó la punta de velocidad germana para rematar la faena.

En los primeros metros, el barco español se quedó atrás. Su salida no fue de las mejores y otras embarcaciones aprovecharon para tratar de tomar el liderato de la prueba. Sin embargo, pese a ese lento inicio, la calidad de Garrote, Toro, Germade y Cooper no tardó en imponerse.

Al paso por los cien metros, España ya había tomado el liderato de la prueba, con Garrote abriendo camino hacia la meta. El zamorano era el único de los componentes del K-4 500 español que no tenía rival a su lado. Y es que, con escasa diferencia de la proa española, Alemania planteaba dura batalla por hacerse con el mando en la regata.

La intensa e igualada lucha de fuerzas se prolongó durante gran parte de la final. Una disputa que, al principio, parecía que ganaría España. De hecho, al paso por el ecuador de la prueba, Garrote y sus compañeros marcaban el mejor tiempo. Sin embargo, en los últimos 250 metros, la pelea por el oro se decantó claramente a favor de Alemania.

Los germanos, a falta de 150 metros, cambiaron el ritmo de sus paladas. Aceleraron notablemente y, pese a los esfuerzos de España por no quedarse atrás, pasaron como una exhalación a liderar la regata con un par de metros de ventaja sobre Garrote, Toro, Germade y Cooper.

Alemania no solo pegó el tirón, también consiguió mantener su endiablado ritmo hasta la línea de meta, que cruzaron con un tiempo de 1:17.734. Ese esfuerzo teutón hizo imposible a los españoles optar a una medalla de oro que, finalmente, se escapó por tan solo seis décimas, ya que el sprint final del cuarteto liderado por Garrote permitió a España parar el cronómetro en un notable 1:18.371.

Las caras de cansancio y decepción en España eran evidentes en la meta. Garrote, Toro, Germade y Cooper no habían podido alcanzar el objetivo fijado. Pero pronto, ese sabor amargo se diluyó hasta convertirse en felicidad en el podio de Racice. Un escenario que España visitó en este Campeonato del Mundo muchas veces, cerrando como la mejor selección de kayak de la competición. Un logro al que mucho aportó el zamorano Carlos Garrote, que regresa a casa con un botín envidiable: un doble subcampeonato mundial.

Barrios acaba séptima

También terminó ayer su aventura mundialista Eva Barrios que, en esta ocasión, vio el podio desde muy lejos tras acabar séptima en K-1 5.000 metros. La zamorana no tuvo su mejor día ayer en Racice y se quedó a 41 segundos del primer puesto que se adjudicó la húngara Bodonyi.