Con toda una goleada despidió ayer la pretemporada el Caja Rural. Una victoria por 0-7 que supone toda una inyección de moral de cara al primer encuentro de liga para las amarillas que tendrá lugar el próximo fin de semana en casa del Olímpico de Madrid, además de la confirmación de haber avanzado por el camino correcto a lo largo de estas semanas de duro trabajo.

No había cuajado óptimos resultados el conjunto de Sergio Castro a lo largo de los amistosos anteriores pero ayer, en tierras abulenses, el marcador por fin reflejó el buen hacer de las zamoranas sobre el verde. Principalmente porque, frente al Casa Social Católica de Ávila, el Caja Rural mostró toda esa pólvora que no había sido capaz de exhibir frente a otros rivales.

El partido no tardó mucho en ser dominado por el primer plantel del Amigos del Duero, superior a todos los niveles a un Casa Social Católica de Ávila que, además, cometió fallos imperdonables en tareas defensivas. Errores de los que se aprovechó el equipo de Castro para hacer gala de su eficacia. Y no solo estuvo con tino la punta de ataque, también el centro del campo. Y es que, además de Saritilla o Teresa, anotaron Zizu, Cynthia, Ana o Lara.

Al final del encuentro, el 0-7 que ostentó el marcador no dejó lugar a las dudas sobre el buen papel que realizó ayer el Caja Rural. Un equipo que, más allá de los marcadores de pretemporada, ha ido progresando paso a paso para adaptarse a las exigencias de su nuevo técnico para llegar al cien por cien al inicio de liga. Un comienzo que llegará el próximo fin de semana.