El quincuagésimo Gran Premio de La Bañeza vivió ayer un momento de especial emotividad durante el homenaje que se rindió a los ex pilotos López Mella y Dani Rivas y, por supuesto, al recientemente fallecido Ángel Nieto, quien venció hace 49 años en el circuito leonés cuando tomó parte en dicha prueba.

Los hijos del piloto zamorano, Gelete y Pablo, desfilaron en un vehículo descapotable que acompañó la vuelta de honor dada al circuito urbano bañezano, antes de disputarse la segunda y última manga de competición, con una moto Derby Ran, exacta a la que pilotó en su día el malogrado Ángel Nieto.

El que fuera 12+1 veces campeón del mundo falleció el pasado 3 de agosto al no poder superar las heridas que le produjo un accidente de tráfico que sufrió una semana antes en Ibiza cuando pilotaba un quad. Entonces, cientos de zamoranos le despidieron frente al pabellón que lleva su nombre y, ayer, cientos de espectadores y decenas de pilotos dijeron adiós a la leyenda en el Gran Premio de La Bañeza donde también Nieto salió vencedor.