El Caja Rural se desplazó ayer a Asturias para disputar su segundo encuentro de pretemporada, un duelo que terminó con mal resultado para las zamoranas ya que perdieron por 6-0 ante el Oviedo Moderno. Un marcador que, por abultado, ensombreció las positivas sensaciones que las jugadoras de Sergio Castro dejaron en los campos Díaz Vega.

El primer equipo del Amigos del Duero, dirigido en el día de ayer por el técnico de su filial Raúl Campano, se medía a uno de los grandes favoritos al ascenso del Grupo I. Un rival complicado que demostró contar con más mimbres y calidad que la plantilla zamorana, cuyo trabajo de pretemporada apenas acaba de empezar.

El Caja Rural aguantó a su rival cuanto pudo durante los primeros minutos pero, pasado el cuarto de hora, el Oviedo Moderno inauguró el marcador y se afianzó como dueño del esférico. La contienda, pese a ello, no estuvo tan desequilibrada como acabó reflejando el 6-0 final. De hecho, al descanso el partido llegó con 3-0 en favor de las asturianas por dos desafortunadas accciones en defensa del plantel ayer dirigido por Raúl Campano en ausencia de Castro.

Al final, los cambios y el esfuerzo, pasaron factura a un Caja Rural que dio la cara ante un rival superior y que se dedicó a repartir minutos y mejorar respecto a lo visto en su primer amistoso del pasado domingo.