El ciclista Carlos Barbero (Movistar) se adjudicó ayer la cuarta etapa de la XXXIX edición de la Vuelta a Burgos, disputada entre Bodegas Nabal y Clunia sobre 147 kilómetros, mientras que el Mikel Landa (Sky) consolidó su liderato de cara a la quinta y última jornada de competición para la que el zamorano Jaime Rosón (Caja Rural RGA) conservó sus opciones de victoria.

El burgalés, que ya había ganado una etapa de la Vuelta a Burgos en 2015 y ganador hace días del Circuito de Getxo, se impuso en el sprint final por delante del italiano Gianni Moscon (Sky) y el francés Julian Alaphilippe (Quick-Step Floors), que completaron el podio del día.

Nada más partir, una fuga de cuatro corredores formada por el estadounidense Benjamin King (Dimension Data), el canadiense Antoine Duchesne (Direct Énergie), el holandés Etienne Van Empel (Roompot-Nederlandse Loterij) y el español Marcos Jurado (Burgos BH) detonó el transcurso de la etapa.

Pronto, el grupo se fue haciendo con una renta de 35 segundos con respecto al pelotón que se fue ampliando hasta más de tres minutos antes del ecuador de la etapa. En la meta volante de Roa de Duero, a poco menos de 100 kilómetros de meta, King logró imponerse seguido de Van Empel y Duchesne.

Aunque a partir de entonces fue disminuyendo la distancia de los fugados, y sólo Julen Irizar (Euskadi-Murias) trató de cuestionarles antes del segundo tercio, pero fue neutralizado al cabo de unos pocos kilómetros en persecución.

Las prisas en el pelotón empezaron a poco más de 20 kilómetros de meta, cuando el pelotón centró sus esfuerzos en tratar de engullir a los escapados, que ya sólo gozaban de unos 40 segundos de ventaja. Lo consiguió a poca distancia de la antigua ciudad romana de Clunia, donde concluía la etapa y donde Barbero logró imponerse al sprint.

Por su parte, Landa retuvo el jersey morado de líder y continúa con 27 segundos de ventaja sobre David de la Cruz (Quick-Step Floors) y con 54 sobre Jaime Rosón, cuarto en la tabla a tan solo ocho segundos del podio. La ronda finalizará hoy con la quinta y última etapa, de 136 kilómetros entre Comunero de Revenga y Lagunas de Neila.