El juzgado de lo penal 14 de Sevilla ha absuelto al delantero Rubén Castro, cedido por el Real Betis a un equipo chino, de maltrato a su expareja, con la que mantuvo una relación sentimental entre los años 2011 y 2013 "presidida por el conflicto".

La sentencia explica que "no ha quedado acreditado" que el futbolista hubiera "empleado la violencia como método de imposición y sometimiento de la voluntad" de la denunciante, con la que el jugador tuvo "continuos desencuentros y numerosas desavenencias y discusiones".

El juez afirma que las cuatro declaraciones de la denunciante durante el proceso han carecido de "concordancia y coincidencia" y han incurrido en "contradicciones".

Añade el magistrado en su informe que tampoco ha quedado acreditado que hubiera "intentado controlar aspectos tales como la forma de vestir, las personas con las que se relacionaba, sus llamadas y mensajes de whatsApp, sus salidas o su trabajo como go-gó", según la sentencia, facilitada ayer por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.