Mauricio Moreira se convirtió ayer en el virtual ganador de la Vuelta a Zamora tras culminar el magnífico trabajo realizado por el Caja Rural que tuvo controlada en todo momento la carrera aunque finalmente cedió la victoria individual al colombiano Nicolás Sáenz. Salvo accidente o sorpresa mayúscula, la Vuelta a Zamora debería tener hoy a su primer vencedor uruguayo ya que la contrarreloj de esta mañana entre Villaralbo y Zamora, de 6,7 kilómetros, no debería establecer grandes distancias entre los principales rivales de Moreira en la general que son ahora, el andaluz Antonio Gómez, ganador en Domez; el australiano Freddy Ovett, al que se le escapó la victoria ayer por un mal cálculo en los últimos kilómetros, o el gran favorito a priori, su compañero Manuel Sola que no podrá reeditar su victoria del pasado año.

La otra vertiente de la etapa de ayer fue comprobar que el zamorano Jorge Bueno atesora la calidad suficiente como para estar entre los mejores en una ronda por etapas y lo demostró realizando una gran carrera en la que ejerció de líder del equipo AMPO y en todo momento se mantuvo en los puestos de control de la carrera hasta llegar al Alto de Muruxal en una magnífica décimo tercera posición que le permite llegar a la última jornada en la duodécima plaza de la clasificación general. Tendrá que trabajar duro en la crono de hoy porque tiene a tres rivales a menos de un minuto.

La etapa de alta montaña de Sanabria registró en esta edición importantes novedades que, sin ninguna duda, le han dado todavía más atractivo. La salida desde Mombuey y el paso por el norte de la comarca antes de acceder a la Alta Sanabria, le ha dado un nuevo aliciente a esta etapa digna de una gran ronda. Además, el nuevo trazado permite que los corredores lleven espectáculo a toda la comarca y no solo a la zona de Lubián y Hermisende como ocurría en otras ediciones.

El Caja Rural había dejado prácticamente vista para sentencia la carrera de forma sorprendente en la etapa de Aliste donde colocó a tres corredores entre los cuatro primeros de la general. Muy mal se tenían que dar las cosas para que el equipo bancario no rematase hoy su dominio en la Vuelta a Zamora, pero no le resultó sencillo controlar un pelotón con un altísimo nivel como es el de esta edición.

Los hombres que dirige el benaventano Rubén Martínez cumplieron a la perfección y tuvieron controlada la carrera en todo momento: permitiendo las escapadas que les interesaban, realizando la selección definitiva en el Alto de Castromil y lanzando los ataques definitivos en la ascensión final al Muruxal. Tan sólo falló el remate de la victoria de etapa, pero el objetivo de ganar la ronda provincial está prácticamente certificado para este Caja Rural RGA que se adjudicará además la victoria por equipos esta mañana en la plaza de Viriato.

La etapa de ayer comenzó ya con escaramuzas en el pelotón y no habían pasado diez kilómetros cuando se formaba la escapada que protagonizaría la primera parte de la jornada con Sergio Jiménez (Extremadura), Kevin Suárez (Gomur), el bielorruso Dzmitry Zhyhunou (Lizarte) y el argentino Julián Barrientos (Rías Baixas).

El Caja Rural controlaba ya el gran pelotón que no puso ningún empeño en arruinar la escapada que fue ganando tiempo al paso por Asturianos, Palacios, Otero, Triufé, y Trefacio hasta llegar a los 2 minutos justos al comienzo del puerto de Coso, de Tercera Categoría.

Los escapados ponían todo de su parte como lo demostraban los 40,3 kilómetros que cubrieron en la primera hora de carrera. Barrientos pasaba primero por el alto y los cuatro fugados no tuvieron demasiados problemas para mantener más de un minuto de ventaja en el camino tras pasar por el Puente de Sanabria, hacia Requejo, donde se iniciaba el puerto de Padornelo y la carrera comenzaba a moverse.

La escapada que había protagonizado los primeros 50 kilómetros de la jornada se mantenía pero por detrás Antonio Barbero (Escribano) lanzaba un ataque al pelotón del líder que ya había perdido muchas unidades. Las fuerzas de los escapados duraron para coronar Padornelo y pasar con ventaja por Lubián, mientras Caja Rural seguía mandando en la carrera y el zamorano Jorge Bueno veía cómo su compañero Peio Goikoetxea se iba hacia adelante y daba alcance a los escapados al paso por Castrelos, camino de Hermisende.

En el estrechísimo puente de San Ciprián solo quedaban en cabeza Barrientos y Goikoetxea, y al líder ya solo le acompañaban una veintena de corredores. Cedió en las durísimas rampas iniciales Goikoetxea y se quedaba solo en cabeza Barrientos para pasar por el puerto puntuable en primera posición, pero ya por detrás mandaban los "cajeros" Cuadros y Sola, escoltando al líder Moreira.

En la segunda parte de la durísima ascensión fue el leonés Roberto Méndez el que buscó distanciarse y se le unieron Escobar (Levante) y Pons (Escribano). Y la parte definitiva del puerto de Castromil la afrontaban ya tan solo siete corredores: Sola, Moreira, Antonio Gómez, Oscar Cabedo, Nicolás Sáenz, Méndez -que coronó en primera posición-, y el sudafricano del Rías Baixas, Willen Jakobus.

En la bajada del puerto de la Canda contactaría por detrás el australiano Ovett, Pedro Gregori, Montero, Cantero y Font, entre otros. Pero la ascensión final al alto de Muruxal la seguió controlando el Caja Rural, con tres corredores en cabeza del grupo de favoritos.

Y tal fue el control que al único que se le permitió escapar en la ascensión fue a Ovett que se distanció pronto de manera importante. Parecía claro que sus compañeros no asumirían su caza, y tan sólo por detrás el colombiano de 19 años, Nicolás Saenz (Eiser) se decidió a intentar darle caza. El australiano echó el resto en las rampas finales donde -aseguró en la meta- le había confundido el cartel del último kilómetro que estaba situado bastante más lejos de la meta, y veía cómo Sáenz le superaba aunque su compañero Moreira intentaba dar caza al colombiano.

Los dos corredores sub 23 cubrieron juntos los últimos metros y Sáenz fue algo más rápido que Moreira para conseguir la victoria, mientras, por detrás, el andaluz Antonio Gómez sorprendía cruzando la meta en la segunda posición y conviertiéndose en el gran rival del líder en la contrarreloj final de hoy. El gran favorito, Manuel Sola no pudo ser más que quinto y Ovett era sexto, mientras Jorge Bueno llegaba junto a dos corredores de primer nivel como son Aser Estévez y Pedro Gregori. La actuación zamorana se completaba con Arturo Chamorro, también natural de San Cristóbal de Entreviñas como Bueno, en el puesto trigésimo a casi diez minutos del vencedor.