En enero de este año, Celia García (Valladolid, 1994) dio el salto a los medios tras batir el récord reboteador en un partido de la NCAA. La alero pucelana lideró el triunfo de las Cardinals con 24 capturas, dos más que las que había obtenido Stephanie Wiatrek en 1991. Este hito supuso tan solo un paso más en el crecimiento de una jugadora que se estrenará este año en Liga Femenina con el Quesos El Pastor. Licenciada en Psicología Deportiva en Estados Unidos, llega al proyecto naranja dispuesta a entrar con buen pie en la élite.

-¿Qué le llevó a aceptar la propuesta del CD Zamarat tras cuatro años en Estados Unidos?

-Cuando acabé la temporada, tenía claro que quería jugar en una primera liga dentro del mundo profesional. Tuve la propuesta de Zamora y me llamó la atención el proyecto por su apuesta por jugadoras jóvenes y con ilusión. De las opciones que tenía, esta es la que más me ha gustado.

-¿Conocía ya a Lucas Fernández?

-Coincidimos el año pasado en un partido All-Star que se jugó en Segovia, donde curiosamente fue mi entrenador. Luego, hemos hablado y ya tengo ganas de empezar a trabajar con él.

-¿Cuáles son los pros y los contras que tiene el hecho de llegar del baloncesto universitario americano?

-Yo creo que muchas de las cosas son positivas, empezando por la cultura del esfuerzo que te transmiten allí y por la ilusión que demostramos quienes vamos a Estados Unidos por jugar al baloncesto. En la parte negativa está que tendremos que volver a acostumbrarnos a las reglas y a situaciones como la de los pasos.

-Más allá del récord de rebotes, ¿cómo ha sido su experiencia en este último año en la Universidad?

-Este año he disfrutado mucho. Sabíamos que no teníamos un equipo para competir por ganar la conferencia, pero hemos logrado el récord de victorias de la Universidad y me he sentido individualmente muy bien. Se nota mucho el nivel físico que tienen las jugadoras en la NCAA 1.

-¿Qué va a aportar al nuevo proyecto del Zamarat?

-Pues para empezar, mucha ilusión y garra. Sé que con eso no basta para estar al nivel, pero es un primer pasito. Después, considero que soy una jugadora polivalente y con capacidad de esfuerzo.

-¿Le ha influido el hecho de poder jugar cerca de casa?

-Si te soy sincera, no me ha influido mucho. Por mi padre - el entrenador del CBC Valladolid, Paco García - hemos viajado siempre y no es un problema para mí. Me ha llamado la atención el proyecto. Además, parte de mi familia procede de un pueblo de Zamora, Carbajales de Alba.

-Más allá del éxito de la Selección, ¿qué opina del nivel de la Liga Femenina?

-Es verdad que el éxito de la Selección lo marca todo, pero muchas jugadoras luego se van fuera. A pesar de todo, la Liga Femenina tiene un nivel muy alto y mucha seriedad. Es un reto para mí competir a este nivel.