Su gesto, de rabia y alegría, estaba más que justificado. Lo había buscado desde el primer día y quería resistirse pero, al final, lo consiguió. Eva Barrios (Durius Kayak) saldó su visita a Ponte Lima con metal, una medalla de bronce que permite a la zamorana alcanzar el objetivo marcado para esta cita más allá del podio: obtener billete para tomar parte en el próximo Campeonato del Mundo.

Barrios no estaba firmando la mejor de sus temporadas. Siempre rondando los mejores puestos pero sin acabar de rematar. Muestra de ello fue la final en K-1 que firmó el pasado sábado en aguas portuguesas donde, pese a llegar en excelente forma, no pudo pelear por estar en lo más alto. De hecho, una mala salida la condenó a quedar en un octavo puesto muy alejado de sus pretensiones. Una clasificación que le dejaba una "pequeña" espina que estaba dispuesta a sacarse ayer con la ayuda de Aurora Figueras en la regata de K-2. Una prueba para desquitarse, volver a brillar y lograr el objetivo por el que había viajado hasta Ponte Lima. Triple logro que bien merecía la celebración que protagonizó cuando cruzó la meta pese a no poder proclamarse campeona de Europa.

Opciones tuvo la palista del Durius Kayak de colgarse el oro junto a Figueras. Al menos, durante los primeros compases de la regata, en los que apenas había diferencia entre las principales embarcaciones. Ni la dupla española ni los dos barcos húngaros compuestos por Csay-Bara y Katona-Váczai, cejaban en su empeño por liderar la prueba y dejar atrás a las embarcaciones más débiles.

La lucha por la victoria se fue poco a poco aclarando. Con el paso de las primeras vueltas y los diferentes porteos, la terna de favoritos se fue reduciendo. Las últimas en abandonar el grupo fueron las británicas Belchar y Mason, que a pocos giros para el final comenzaron a quedarse sin fuerzas para dar la cara ante las húngaras y la dupla Barrios-Figueras.

El último giro en Ponte Lima fue decisivo. Fue entonces cuando Csay y Bara demostraron contar con más fuerza que el resto y marcaron un ritmo que se le atragantó al resto de adversarias. Sus paisanas Katona y Váczai aguantaban el tirón, como Eva Barrios y Aurora Figueras, pero a las españolas les empezó a pesar el esfuerzo hecho durante los metros iniciales de la prueba.

La pareja española se fue quedando atrás en el último tramo, pasando de tener la plata a su alcance a tener que conformarse con un bronce que Belchar y Mason no iban a poderles arrebatar. Las inglesas, con cerca de minuto y medio de desventaja, no iban a complicar la vida a Barrios y Figueras.

Csay y Bara cruzaron la meta como un rayo, marcando un buen crono (1:56.55) que confirmaba los motivos que las señalaban como campeonas a la victoria. Un triunfo que gestaron sin mucha dificultad ya que sus compatriotas y principales rivales, Katonia y Váczai, pusieron fin al recorrido más de medio minuto después (1:57.28).

Por detrás de las embarcaciones húngaras aparecieron Eva Barrios y Aurora Figueras. Ambas conscientes de su posición, sabiendo que había sido imposible pelear hasta el final por el título europeo pero con nada menos que un bronce continental en el bolsillo. Un premio más que merecido que justificó la alegría de ambas cuando llegaron a la meta y en el podio al recbiir la presea.

El trabajado bronce ponía así punto y final a la aventura de Eva Barrios en Ponte Lima, localidad de la que los palistas zamoranos regresaron con ocho metales. Un desenlace al que se llegó con la palista del Durius Kayak brillando sobre las aguas, superando el mal trago de su actuación en K-1 y, lo fundamental, con el billete en la mano para participar en el próximo Campeonato del Mundo de Maratón. Una competición en la que Barrios intentará volver a sonreir al cruzar la meta.