La selección española de baloncesto femenino inicia mañana en la localidad checa de Hradec Kralove su participación en el XXXVI campeonato de Europa, con la intención de subir al podio y poder despedir como se merece a su capitana, a Laia Palau. Hungría, Ucrania y Chequia, por este orden serán los tres primeros rivales en el grupo A. Un grupo que tiene 'trampas' porque según el seleccionador español, Lucas Mondelo, Ucrania "es la tapada del grupo". El objetivo, además, es pasar como primeras, por el premio que lleva asociado, entrar directamente en cuartos de final sin tener que disputar los octavos y teniendo un par de días de descanso extras, algo más que importante en torneos tan cortos y tan intensos como éste.

Porque España debutará mañana (20.30 horas) contra Hungría y, menos de veinte horas después, deberá saltar de nuevo a la pista para enfrentarse el sábado (15.00 horas) a Ucrania.

Si se consigue este objetivo, nada fácil, llegará el día clave, el 22 de junio, día en el que se disputarán los cuartos de final, ya en la capital checa, en Praga.

Y el rival, en ese caso, será, casi con absoluta seguridad, Francia o Serbia. Y eso son ya palabras mayores. Ambas, más España, coparon el podio del Europeo de Hungría/Rumanía de hace dos años. Y si las predicciones se cumplen, al menos uno de estos equipos jugará por los puestos cinco al ocho. "Primero hay que llegar, después pasar los cuartos de final y a partir de ahí se puede soñar, que es gratis", dijo Mondelo.

El equipo español ha malacostumbrado a la afición con una medalla de oro (2013), una de plata (2007) y cinco de bronce (2001, 2003, 2005, 2009 y 2015) en los últimos ocho campeonatos de Europa.