Más de medio millar de zamoranos se dieron cita en la mañana de ayer en el acto de homenaje a los montañeros fallecidos de la Agrupación Montañera Zamorana. El encuentro reunió a personas de todos los ámbitos sociales y no sólo del deporte de la montaña sino también de otras especialidades. La jornada tuvo su momento más emotivo en el acto de plantación de tres acacias en recuerdo de los tres montañeros que se realizó en el nuevo parque de Valorio donde permanecerán como memoria viva de Fernando Casquero, Daniel Camarzana y Diego González.

Los participantes en el acto organizado por la AMZ al que asistió el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, y el vicepresidente de la Diputación, Aurelio Tomás, entre otras autoridades, se reunieron a medio día en Valorio donde el presidente de la AMZ José Tomás Santiago se dirigió a los presentes para agradecerles su participación y también tuvo palabras de agradecimiento a todas las personas y organismos que participaron en el rescate de los cuerpos de los alpinistas fallecidos. "Queremos que sea un día de reencuentro acompañando aquí a estas familias que cada día nos dan una lección. Ayer tuvimos el primer acto, un día de escalada, en el que pudimos estar cerca de nuestros compañeros. Cerca estamos siempre de ellos porque los llevamos en el corazón y según subíamos aquellas paredes que ellos treparon tantas veces, queríamos así estar más cerca de ellos, aunque ellos estaban abajo con todos. Y seguro que están aquí ahora con nosotros, no tengo ninguna duda". José Tomás Santiago recordó "a aquellos amigos que dejamos en Santander porque se volcaron con nosotros y no nos dejaron solos", y a la Guardia Civil "que estuvo a su lado siempre".

Por su parte, Gloria, la madre de Daniel Camarzana se dirigió a los presentes para decirles "que la vida no es fácil para nadie. Vuestras respuestas siempre son a las madres "qué pesada eres" y tal vez o alguna vez lo seamos. Pero a la vez que aprendéis a contestar, también debéis aprender a decir un "te quiero mamá, papá, hermano, novia, novio, abuelo...". "Cuando suceden estas desgracias -añadió emocionada- nos damos cuenta de que queda todo eso por decir, tanto por el que se va como por los que se quedan. Recordar siempre que un "te quiero" nunca es repetitivo, un abrazo o un beso cura el alma, un "¿cómo estás hoy?" cambia el ánimo de esa persona y hace que no se sienta solo pero lo que nunca debéis de olvidar es dar las gracias por haberos cuidado y educado lo mejor que hemos sabido y podido. No importa la edad que tengáis para hacerlo. En esta sociedad en la que cada vez más se van perdiendo los valores, es difícil educar si al menos una vez no nos decís "te quiero" o "sigue adelante que no lo estás haciendo tan mal". Si con estas palabras consigo que hoy lo hagáis la mayor parte de todos vosotros, habrá merecido la pena habéroslas dedicado". Del mismo modo, José Tomás recordó a los otros dos miembros de la AMZ que fallecieron hace treinta años también en los Picos de Europa, José Julián García Chillón y Carlos Díaz Rodríguez.