Gerard Piqué no deja indiferente a nadie y anoche volvió a quedar demostrado en el estadio Nueva Condomina, donde el defensa central del Barcelona dividió a la grada en el partido amistoso España-Colombia, pues miles de aficionados españoles le pitaron mientras que otros cuantos miles le aplaudieron y corearon su apellido.

El azulgrana, casi siempre envuelto en la controversia por sus manifestaciones públicas, parece ajeno a la realidad que le rodea y se desenvolvió con la tranquilidad habitual en él cuando pisa el césped e incluso evitó una acción de claro peligro con un providencial despeje. La reacción del público cuando entra en contacto con el balón a priori no parece afectarle mucho.

Unos días después de que Dani Carvajal se acordase de él en la celebración del título de Liga del Real Madrid y tras poner el catalán más picante a la polémica recordando que el Real Madrid sacó un autobús a la calle para celebrar la consecución de una Copa del Rey en la época de José Mourinho como entrenador, ayer tocaba ver la respuesta de la afición con respecto al jugador del Barça, quien el martes ya recibió algún reproche de varios seguidores a su llegada al hotel de concentración en la capital del Segura. Y el termómetro de la Nueva Condomina registró aplausos y abucheos por partes iguales.