La final de Primera División somete desde hoy a un enorme desafío al Movistar Inter y al Barcelona, con el factor cancha y la ocasión de igualar el récord de títulos seguidos en la historia de la Liga, cuatro, contra la revancha del bloque azulgrana, subcampeón hace un año ante el mismo rival.

Al mejor de cinco choques, en una serie que comenzará hoy y seguirá el sábado en el pabellón Jorge Garbajosa, que después se trasladará la semana que viene al Palau Blaugrana -el jueves 15 y el sábado 17- y que, si es necesario un quinto y definitivo choque, volverá a Torrejón de Ardoz para definir el campeón de la Liga.

El factor cancha es una ventaja para el Inter, el campeón del torneo en las últimas tres campañas y el actual ganador de la Copa de Europa y de la Copa de España. Es suyo por su liderato de la fase regular, en el pulso que mantuvo con el Barça, y es una condición que ha sido insuperable para sus rivales en los años recientes. En ninguno de ellos necesitó llegar hasta al quinto encuentro para ser campeón.

El Barcelona, que no termina la Liga en la cima desde que ganó sucesivamente sus únicos tres títulos del torneo -entre 2010 y 2013, dos frente a ElPozo y uno contra el Caja Segovia- ya ha superado el factor cancha en contra esta misma temporada. Lo hizo en las apretadas semifinales con el equipo murciano, ganadas en el tercer encuentro en los penaltis en el Palacio de los Deportes de Murcia.Y también ha vencido en sus dos enfrentamientos de esta campaña al Movistar Inter, tanto en el Palau Blaugrana como en un Pabellón Jorge Garbajosa que abre hoy la serie por el título con un partido en el que ambos bloques llegan sin sus metas internacionales.