Con la victoria por 132-113 de la pasada madrugada, los Golden State Warriors no solo dieron un paso más hacia la consecución del título en la NBA -ahora mismo en poder de su rival en la final, los Cleveland Cavaliers- también se acercan un poco más a su sueño de conseguir terminar el "play-off" sin mácula. Un logro que ningún equipo en la historia de la mejor liga del mundo ha conseguido hasta la fecha y a la que aspira el conjunto de Steve Kerr, que sigue batiendo récords noche tras noche gracias a su gran plantilla. Un grupo acostumbrado a hazañas de este estilo.

Con su último triunfo, los Golden State Warriors de Sthepen Curry y Kevin Durant volvieron a pulverizar algunos de los registros colectivos de la NBA. Comenzando por el de la mejor racha inicial de un equipo tras la liga regular con sus 14 triunfos. Una cifra que también lograron en "play-off" los Pittsburgh Penguins de la Liga Nacional de Hockey americana entre 1992 y 1993 y que, de ampliarse a 15, supondría la mejor trayectoria ganadora de un equipo en las cuatro grandes ligas estadounidenses a la hora de pelear por el título. Una hazaña a su alcance.

El registro que ya poseen los de la bahía de San Francisco en su poder es el de mayor número de triples conseguidos en un partido en las eliminatorias por el entorchado. Un registro que ya poseían los de Oakland pero que ampliaron a 18 en su segunda victoria sobre los Cleveland Cavaliers el pasado lunes.

Por otra parte, los 132 puntos logrados por Curry, Durant y compañía no fueron suficientes para conseguir batir el mayor número de puntos anotados en "play-off", registro en posesión de Los Ángeles Lakers desde 1987. Eso sí, esa cifra les permitió igualar el número de partidos ganados por más de 10 puntos en la postemporada que habían firmado con anterioridad los Spurs, los Heat y su rival Cleveland Cavaliers el pasado año.

Con todos estos datos y las buenas sensaciones que desprenden los Golden State Warriors, muchos pueden pensar que el título para los de San Francisco es cuestión de tiempo. Sin embargo, el técnico Steve Kerr no ha querido dejar pasar la ocasión de recordar lo sucedido también ante la corte de Lebron James la pasada temporada. "Estamos felices por el triunfo pero tenemos presente el 2-0 de la pasada temporada", recordaba, haciendo alusión a la mayor remontada vista en la historia de una final cuando con el mismo marcador que hoy, Cleveland Cavaliers acabó por llevarse un título que aún está por decidir.