Es la primera mujer que preside el Zamora CF, Didia Josefa Liedo Muga (Zamora, 1968) , sabe hablar en público y tratar con los medios de comunicación y espera recabar todos los apoyos posibles para solucionar el problema económico de la entidad rojiblanca.

- ¿Cómo llegó a estas lides del fútbol?

- Segismundo Ferrero, el anterior presidente, me conocía a través de mi marido y mi hijo mayor, a los que les vuelve locos el fútbol, y me llamó para ver si podía echar una mano. Dije que sí y aquí estoy.

-Eso ocurrió hace dos temporadas. ¿Qué ha pasado durante este tiempo para que decidiera dar este paso?

-Han sido dos años muy difíciles. Ha habido que trabajar mucho y, prácticamente, no se ha puesto nada de cara; todo han sido contratiempos. Después de hacer una plantilla que costó dinero y en la que se pusieron muchas ilusiones, nos quedamos a las puertas de la fase de ascenso y este año, las dificultades económicas nos han arrastrado definitivamente a no poder hacer una apuesta más fuerte. Los chicos, con Miguel Losada a la cabeza, lo han hecho muy bien. Me fui involucrando en una serie de proyectos y eso me hizo ver muy positivamente la iniciativa de volver al socio de número, es decir, que el Zamora vuelva a los socios.

- ¿Cómo es su relación con el presidente saliente?

- Hemos tenido diferencias. Con mi marido discuto casi todos los días. Con Segis y con los demás también he tenido diferencias pero el trabajo y el sufrimiento de estos dos años acerca a las personas y hace amistades fuertes. Una cosa son las personas y otras las situaciones profesionales y, a pesar de todo, tengo un cariño especial y un agradecimiento inmenso a Segis y al resto de la directiva.

- ¿Cuáles fueron esas diferencias?

- Segis es un empresario acostumbrado a tomar decisiones en su empresa y no siempre consultaba al día. Yo tengo otra forma de ser, quizá porque nunca he sido jefa, y me gusta consultar y consensuar todo para adoptar decisiones muy elaboradas y discutidas.

-¿Qué agujero afronta el club?

-Unos 200.000 euros, según los datos que dio el otro día la directiva. El presupuesto que manejemos la próxima temporada dependerá también del apoyo de los socios y el apoyo de instituciones y empresas. No podemos gastar lo que no tenemos.

-¿Cuál ha sido la crítica más dura que ha recibido desde que anunció su candidatura?

- Tampoco ha sido para tanto. Las diferencias que ha habido y las discusiones que hemos tenido han sido recíprocas y de cara. No ha habido ninguna que me haya afectado especialmente. Lo demás, han sido comentarios hechos en medios de comunicación y en redes sociales, pero tampoco tiene mayor importancia.

-¿Seguirá la tónica conciliadora del entrenador con el que sigue contando, Miguel Losada, o le tocará ser la mano de hierro?

- No pretendo ser la mano de hierro. Tengo mi carácter, que quede claro, pero hay determinados temas en los que una persona no debe meterse. Me he rodeado de un equipo que sabe de fútbol y que tiene mucha experiencia. Yo puedo opinar pero no voy a tomar decisiones sobre temas que no conozco.

- Siempre se dice que subir a Segunda es más fácil que subir de Tercera a Segunda B, como ya comprobó el Zamora en su momento.

-Sí, eso me han dicho. Creo que es difícil pero no hay que tener prisa. Vamos a pensar que detrás del primer equipo hay una serie de personas que trabajan en el club y 200 niños y familias vinculados al fútbol base.

- ¿Cuántos socios espera que tenga el club en la temporada 2017-2018?

- Esperamos alcanzar los 2.000. Zamora debe ser el club de referencia para los demás, de manera que los niños de otros clubes puedan intentar dar el salto a categorías superiores.

-¿Cómo va la polémica por la utilización y el coste del estadio Ruta de la Plata?

- El Zamora tiene un problema con el Ruta de la Plata porque conlleva un altísimo corte económico. Trataremos de solventarlo pero, mientras el Zamora no sea viable como club no puede hacerse cargo de un estadio con esos gastos.