Leo Maciel, uno de los héroes ayer en Palma del Río, destacaba al finalizar el partido el trabajo hecho durante la semana, algo que que le permitió brillar en el momento preciso: "Había preparado bien el partido, yo estaba convencido de que iba a estar una final muy dura, trabajé toda la semana para estos últimos diez minutos porque sabía que iba a ser importante y por suerte aparecí en esa bola clave".

El arquero destacó la voluntad del MMT Seguros como el arma que le ha llevado a la Liga Asobal, asegurando que "este equipo tiene huevos, juega muy bien al balonmano pero sobre todo tiene huevos, creo que nosotros hemos sacado el partido en un ambiente imposible".

Una hazaña que le permitió cumplir el sueño que pidió hace unas semanas en la que fue su despedida del Balonmano Zamora, enfrentarse a este equipo en la élite el año próximo. "Estoy contento por poder jugar el año que viene contra ellos, será un placer compartir liga con este equipo y esta ciudad", sentenció un portero que, como a lo lago de estos dos años, fue fundamental para el éxito de los pistacho.