Fernando Alonso protagonizó una simpática estampa al concluir su conferencia de prensa en el Indianapolis Motor Speedway, cuando se despidió de los periodistas agradeciendo su presencia y bebiendo de un cartón de leche, una tradición reservada a los campeones de la carrera.

"Sé que no he ganado, pero me encanta la leche", dijo el español, que fue aplaudido por los medios de comunicación tras ese gesto. "Nos vemos en Austin", añadió.

El asturiano compareció con una sonrisa en su rostro y acompañado por Zak Brown, jefe de McLaren.

"Vine aquí a ponerme retos. Sé que puedo ser tan rápido como cualquier en la Fórmula Uno, pero no sabía si podría serlo también en la Indy Car. Quería experimentar esa sensación", apuntó el ovetense.

"He llegado a liderar la carrera. Fue genial. Vi el número 29 -de su coche- en lo más alto de la clasificación y pensé: 'Espero que hayan sacado una foto de ese momento porque la quiero en casa'", reconoció el piloto, quien felicitó a su compañero de equipo, el japonés Takuma Sato, por la victoria.

"Me ha ayudado mucho durante esas semanas. Le he estado animando a tope en las últimas dos vueltas", manifestó.

También habló sobre su futuro inmediato en la Fórmula Uno.

"Nunca estoy contento si McLaren no termina las carreras, pero el coche parece que va a ir mejor en la segunda mitad de la temporada y que seremos más competitivos", valoró.

El español, doble campeón del mundo de Fórmula Uno, dijo previamente que es "una pena" haber roto el motor Honda de su monoplaza a falta de 21 vueltas para la conclusión de las 500 Millas de Indianápolis.

"Escuché el ruido y me llamó la atención. Luego ya vi el humo. Es una pena porque merecíamos haber acabado la carrera al menos. Quién sabe en qué posición habríamos acabado", valoró el español en declaraciones a la cadena de televisión ESPN.

"Ha sido una muy buena experiencia desde el comienzo. Ha sido divertido. Hemos tenido una buena actuación, hemos estado arriba e incluso liderando la carrera. Me alegro de haber sido competitivo", agregó.

Además, dejó en el aire un posible regreso a esta competición.

"Si vuelvo, ya sabré lo que se siente y será más fácil que esta vez", reconoció.

Alonso, a pesar de su lógica decepción, salió del coche saludando al público de la "Brickyard", que le deparó una ovación, y mostrando el pulgar hacia arriba en señal de satisfacción por su actuación personal.