Ambiente de fiesta en La Rosaleda en un partido en el que los blanquiazules celebraron el final de la temporada y privaron de jugar la Copa a los zamoranos.

Mas emoción no se puede pedir a un partido de fútbol sala en el que los dos equipos se vaciaron en la pista. Los de la capital se jugaban más en el envite, pero los locales querían ganar el "derbi" ante su afición, con toda la carga emotiva que eso reporta.

Mucho más metidos en el partido comenzaron los de Santi Calero. Querían resolver lo antes posible y en los cuatro primeros minutos ya habían gozado de dos claras ocasiones. Poco antes de que Tomy detuviera un balón con peligro y enviase de saque largo para Chuso que llegaba hasta cerca de la meta de Imanol y de disparo cruzado marcaba el primer gol.

El mando en la pista era de los locales que creaban además ocasiones , pero no se podían descuidar yporque, bien dirigidos por Morales, y con contras muy rápidas los zamoranos trataban de llegar a la meta de Tomy que en la primera mitad fue inexpugnable.

Tanto Chuso como Charlie se pusieron a tirar del equipo y, de una jugada personal de este ultimo, salía el pase atrás para que el juvenil Esteban marcase un gol que ponía una clara distancia antes del descanso.

Fue una primera mitad en la que el Atlético Benavente había sido superior en casi todo el tiempo, en parte favorecido por el bajo ritmo de juego que imprimían los de Antonio Fernández.

El técnico madrileño del F.S. Zamora veía que se le marchaba la opción de meter a su equipo en la Copa y tenía que hacer cambios importantes en su juego. Así comenzaba saliendo desde el inicio con "portero-jugador", lo que hacía cambiar el rumbo de partido. En una jugada "de cinco" llegaba el primer tanto y poco después, el segundo, de un discutido penalti que no podía detener Tomy tras disparo de Jose. En apenas diez minutos se igualaba el marcador.

El lunar en un partido tenso e intenso, estaría en la expulsión del zamorano Andrés en una tangana importante en la que se repartieron empujones con miembros del banquillo local. El incidente se saldaba con la expulsión del jugador y del segundo entrenador local Luis Bodas.

Pese a jugar con uno menos aguantaban los del FS Zamora los dos minutos en inferioridad, lo que les aportaba un punto de desgate importante. Y en estos momentos de agobio para los visitantes aparecían las manos de su portero Imanol, que hasta en tres ocasiones salvaba goles cantados.

Nadie daba el empate por bueno y las oportunidades se repartían a partes iguales hasta que apareció Charlie deshaciendo el empate en una jugada personal que culminó con un disparo entre una nube de jugadores que sorprendió a todos.

A falta de cinco minutos para terminar el partido, en la grada ya se conocía el resultado de Cuéllar que daba una opción a los zamoranos de meterse en la Copa, pero en La Rosaleda no se regalaba nada y, pese al asedio sobre la puerta de Tomy, el marcador ya no se movería.

Tendría varias ocasiones los locales al jugar contra cinco, un poste a disparo de Chuso y otro par de oportunidades de Esteban y Charlie.

Al final se desataba la alegría por la victoria en los locales con su afición volcada. No podía tener mejor despedida el "Mariscal " Chuso en su casa , con un gol y una actuación llena de coraje y derrochando emoción por todas partes.