Irún, pese a ser una ciudad de más de 60.000 habitantes, no permitió el pasado año al Balonmano Zamora fletar un autobús para sus aficionados al no haber garantía de poder hospedar a sus ocupantes en el mismo lugar. Por lo que no sorprende que el club califique como "imposible" hacerlo la próxima semana para Palma del Río.

"El problema de alojamiento se convierte en un gran hándicap porque, habiendo gente interesada, no puedes hacer que el autobús acuda a la fase para dejar y recoger a los aficionados en cinco o siete localidades diferentes cercanas a Palma del Río", explicó ayer Arcel Andrés, calificando esto de "una gran locura" y admitiendo que "sentimos no poder ayudar" a los seguidores del MMT Seguros.

Además, Andrés afirmó que "el sistema de venta de entradas de Palma del Río, con una transferencia bancaria personal (con DNI) para reservar entradas", de forma secuencial, "puede provocar que quien tenga entrada no tenga cama o quien tenga cama no tenga entrada", lamentando que "no se haya dado a los clubes una forma más fácil y un plazo para organizar a los aficionados y ayudarles en su desplazamiento".