El colombiano Fernando Gaviria (Quick) logró un doblete en el Giro de Italia con un poderoso esprint en la quinta etapa, disputada a través de 159 kilómetros entre Pedara y Messina, en la que su compañero luxemburgués Bob Jungels conservó la 'maglia' rosa.

Gaviria firmó un gran final de etapa con una victoria autoritaria en la que, pese a que los Bora fueron el tren cabecero dominante, supo aprovechar el trabajo de su compañero Ariel Richeze para arrancar y obtener su segundo triunfo en este Giro, tras el sumado en la tercera etapa que le dio la 'maglia rosa', la misma que ahora sigue vistiendo su compañero.

Pese a una primera mitad de etapa con altibajos, incluida la cima de 4ª categoría de Andronico-Sant'Alfio, y otras dos subidas no puntuables, los últimos sesenta kilómetros fueron llanos y el pelotón no permitió que la fuga, formada de inicio por Maciej Paterski (CCC) y Evgeny Shalunov (Gazprom), llegara a la meta. A falta de 15 kilómetros fueron neutralizados y acabó su aventura.

Gaviria, que volvió a demostrar no ser sólo un esprinter puro sino que puede pasar pequeñas cotas con cierta comodidad, pidió a sus compañeros un ritmo muy alto en el tren que le llevó a atacar en los últimos metros e imponerse a un André Greipel (Lotto Soudal) que arrancó tarde y entró cuarto a meta, por detrás del colombiano, de Jakub Mareczko (Wilier Triestina) y Sam Bennett (Bora-Hansgrohe).

La anécdota de la etapa la firmó el joven Luka Pibernik (Bahrain-Merida), pues el esloveno atacó en cabeza del pelotón en el penúltimo giro al circuito urbano de Messina y celebró un inexistente triunfo de etapa a su paso por meta, levantando los brazos al cielo y quedándose con la miel en los labios y hundido cuando el gran grupo le absorbió a toda velocidad.

Luka Pibernik se confunde y cree que ha ganado la etapa. Vídeo: Youtube

Pibernik, pese a la campana que anunciaba que se entraba en la última vuelta al circuito, no se percató tampoco del '1' que indicaba que aquél no era el final. El esloveno, de 23 años, fue protagonista pero no subió a un podio muy dominado todavía por los Quick-Step Floors, equipo ganador de etapa, de maglia rosa y de la clasificación por puntos.

De cara a este jueves la sexta etapa será larga, de 217 kilómetros entre Reggio Calabria y Terme Luigiane, y presenta un final sinuoso con varios repechos y un final en subida. Etapa engañosa pues los últimos 8 kilómetros tienen trampa, con tramos revirados y un sube y baja que culmina con una rampa del 10% que se presenta como un muro a falta de medio kilómetro de meta.