L o que más han valorado los familiares y amigos de los montañeros fallecidos en El Jisu han sido las atenciones recibidas durante su dolorosa estancia en Cantabria. Desde los primeros instantes, el gobierno autónomo se volcó con ellos. Por el hospital de Valdecilla pasaron el delegado del Gobierno, la vicepresidenta del organismo autónomo, y el director gerente del Hospital de Valdecilla. El propio presidente Revilla tomó la palabra de forma inmediata tras el rescate, y ya por la tarde, no dudó en presentarse en el centro hospitalario para compartir con las familias y amigos más de una hora de su tiempo en la que intentó animarles en lo posible ante su dramática situación. Y, de hecho, de no ser por el apoyo de las administraciones cántabras, los trámites para el traslado de los restos mortales se hubieran prolongado mucho más en el tiempo. Especialmente emotivo fue el comportamiento del alcalde de Espinama, Ayuntamiento al que pertenece el lugar de los hechos, que no solo puso su automóvil a disposición de los zamoranos para subir y bajar a El Jisu, sino que asumió los gastos de hospedaje de las personas que pasaron en su localidad la noche del martes al miércoles.Todo fueron atenciones para nuestros paisanos en tierras cántabras y con ese buen sabor de boca regresaron con los cuerpos el viernes a Zamora. Como ya había ocurrido en los días anteriores, todos los representantes de las instituciones políticas zamoranas siguieron poniéndose a su disposición. Por contra, nada se ha sabido de los altos cargos de la Junta de Castilla y León. Ni el director general de Deportes, ni la consejera de Cultura -zamorana- ni el propio presidente de la Junta quisieron saber nada del suceso. Ni un comunicado oficial, ni unas declaraciones en "canutazo", ni hacer acto de presencia en el multitudinario funeral. ¿Qué tiene que ocurrir para que estos políticos se desplacen a Zamora desde su cómodo sillón de Valladolid? Y qué decir de la Federación Española. ¿Dónde estaba estos días su presidente? Los montañeros no se merecen este trato.