Fernando Casquero, Rubén González y Daniel Camarzana llegaron juntos e ilusionados a los Picos de Europa el pasado fin de semana para hacer lo que más les gustaba, escalar. En el Instituto de Anatómico Forense del Hospital de Valdecilla, también como una piña, permanecieron durante las últimas horas sus familias con un objetivo compartido: traerlos de vuelta a casa. Juntos, como ellos hubieran querido.

Mientras esperaban la finalización de las autopsias, y tras compartir la noticia de la recuperación de los cuerpos, padres, hermanos, primos, allegados? se abrazaban. Inevitables los momentos de llanto, los silencios interminables y las constantes llamadas de los móviles. Zamora, en vilo, esperaba noticias de los tres montañeros fallecidos por la fatalidad con 19, 21 y 46 años. Desde allí Daniel Camarzana, padre de Dani, agradece "las muestras constantes de cariño que hemos recibido por parte de todo el mundo, desde las personas que nos han atendido hasta los empleados de los hoteles".

Los familiares de las víctimas llegaron al lugar del accidente a la vez "y vamos a regresar también a la vez, con ellos, todos juntos". El hecho de que los montañeros compartieran amistades ha hecho que las familias se conviertan en una sola. Eso "nos reconforta y nos ayuda". Fernando, Rubén y Dani "vinieron juntos y se van juntos, porque hubiera sido su deseo y ahora es el nuestro", explica entre silencios Camarzana. El tiempo para todos ellos se ha hecho largo, admiten, "pero cada vez queda menos" y solo anhelan el momento "de llevarlos a casa de una vez".

Los agradecimientos se suceden sin parar de boca de Daniel Camarzana, desde al equipo de rescate de la Guardia Civil que ha trabajado sin parar para recuperar su restos al Gobierno de Cantabria o a los profesionales que han velado por su estado anímico. Zamora les espera para arroparles a todos ellos y para despedir a tres deportistas que han dado un ejemplo de vida a jóvenes y mayores, y cuyos nombres ya formarán para siempre parte de la historia, la que escribieron con sus propios logros, paso a paso, siempre con una sonrisa. En términos muy parecidos se manifestaba el padre de Rubén González: "Estamos muy agradecidos con esta gente que tanto nos ha ayudado que se ha preocupado por nosotros durante estos días: médicos, facultativos, autoridades...". Respecto al programa de actividades de homenaje a los montañeros, añadió que "llegaron aquí juntos, y todos los actos se van a hacer juntos". La decisión adoptada es la de compartir tanto la capilla ardiente que se abrirá esta mañana en la Funeraria La Soledad de Zamora como la misa de funeral que será en la iglesia de María Auxiliadora a las 21.00 horas.

Los familiares mostraron su agradecimiento al trabajo de los equipos de rescate y subrayaron que los montañeros estaban haciendo lo que les gustaba. "La montaña los llamó y la montaña se los llevó", comentaron.

"Nuestros hijos disfrutaban de su afición por el montañismo", aunque "la montaña es la montaña".

Las atenciones con los familiares se extendieron desde la constante asistencia de los efectivos de Protección Civil y los sicólogos de Cruz Roja que estuvieron siempre a su lado. Dentro del Instituto Anatómico Forense se habilitó una sala para las familias y allegados de los tres montañeros.

El propio director gerente del Hospital, Julio Pascual, acudió para ofrecerles toda su colaboración al Instituto de Anatómico Forense del Hospital de Valdecilla, los mandos de la Guardia Civil, y la vicepresidenta de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, junto al consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz.

Los familiares quisieron mostrar un especial agradecimiento al alcalde de Espinama, quien puso su propio coche para subir y bajar a las cercanías de la montaña.

"Tenemos aquí a las máximas autoridades y están intentando por todos los medios agilizar todos los trámites. Me consta, porque estoy con ellos, que la cosa va por buen camino pero estamos en ello", explicaron."Hay muchas cosas, y aunque están poniendo de su parte todo hay que cubrir una serie de permisos que están en ello", señaló el presidente de la AMZ José Tomás Santiago que actuó como portavoz.

Hasta el Instituto Anatómico Forense se acercó también el delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, para dar su pésame a los familiares, con los que estuvo en contacto los últimos días. Un momento gratificante dentro del clima propio de esta situación fue la visita del presidente del Cantabria, Miguel Angel Revilla, a los familiares. Revilla se mostró enormemente humano y visiblemente afectado en un gesto totalmente expontáneo: "Nos ha saludado a todos -explicó José Andrés Casquero, hermano de Fernando-, nos ha obsequiado con una pulsera del Año Santo Lebaniego, recordó que pasó la mili en Monte La Reina y que tiene muy buen recuerdo de Toro. En el campamento militar fue compañero de tienda del ex ministro Carlos Romero, nos contó en un momento distendido".

"Las autoridades y los responsables de los equipos de rescate se han portado extraordinariamente, con mucha profesionalidad, y además con otra cosa que no es necesaria pero que la añaden ellos: tener la humanidad para comprender la situación nuestra. Se han portado con nosotros muy, muy bien".

Casquero señaló que los familiares han tenido que afrontar los trámites legales de una situación como ésta: "Eso no lo podemos cambiar. Estamos esperando que concluyan las autosias, esta mañana hemos hecho los trámites en el juzgado de San Vicente de La Barquera para que se pueda realizar el traslado y la incineración, con el informe pericial de los forenses para certificar hora, día y causa de la muerte".

También tuvieron que tramitar los familiares las copias del registro civil de los certificados de defunción para poder viajar hoy a Zamora: "Las familias de los otros montañeros han propuesto que los actos sean conjuntos y yo no me opongo porque, al fin y al cabo, aunque la muerte sea un acto para vivirlo de forma íntima, hay muchos amigos y mucha gente que lo quieren y es razonable que sea así", añadió el historiador zamorano.