El zamorano Jaime Rosón cedió el liderato a Vicenzo Nibali en la cuarta etapa de la Vuelta a Croacia que se resolvió en un sprint masivo, esta vez sin contratiempos, en el que volvió a imponerse el italiano Nicola Ruffoni. En la llegada masiva, el pelotón sufrió una pequeña ruputura suficiente para que los jueces ticaran 7 segundos a un segundo grupo en el que entró Rosón, con lo que cede el maillot rojo de líder a Nibali, con dos segundos de ventaja.

El Caja Rural RGA controló de principio a fin una etapa que estuvo protagonizada por una escapada de cuatro unidades Antonio Di Sante, Alan Marangoni, Johannes Schinnagel y Simplon Wels, que llegaron a alcanzar algo más de 4 minutos de ventaja.

La fuga estuvo a punto de triunfar ya que Arangoni atacó a falta de 2 kilómetros y consiguió una ligera ventaja que mantuvo hasta la misma línea de meta en la que fue superado por los sprinters encabezados por Ruffoni que repetía así la victoria lograda el día anterior. Nibali entraba entre los 20 primeros clasificados, y Rosón, en el puesto 48º, se veía cortado y recibía 7 segundos de penalización que le arrabataban el liderato después del gran trabajo realizado para él por sus compañeros durante toda la jornada.

Este cambio de liderato modifica significativamente la estrategia que el corredor zamorano tendrá que poner en práctica en la etapa montañosa de mañana sábado pues ya no le valdrá con controlar a Nibali, sino que tendrá que atacarle y conseguir al menos esos 3 segundos que le separan en la clasificación general tras la desgraciada circunstancia de hoy.

La etapa de mañana discurrirá sobre 141 kilómetro entre Porec y el alto de Ucka (Categoría Especial). Además, a mitad de carrera los corredores deberán superar otro puerto fuera de categoría donde, seguramente, se realizará una primera selección.

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